Berizzo duró apenas un suspiro como DT del Pincha: renunció ayer, después De menos de cuatro meses de gestión.
Simplemente quiero comunicar lo que ya sabrán, que he decidido dejar el cargo de entrenador del primer equipo de Estudiantes. Aprovecho esta ocasión para agradecer a todas las personas que hicieron posible mi trabajo, que me ayudaron, que me acompañaron. A la gente de la cocina, a los empleados administrativos, a los empleados del predio, a la gente anónima que hace que Estudiantes sea lo que es. No tengo mucho más por decir, hasta pronto”. En menos de un minuto, Eduardo Berizzo oficializó su salida de Estudiantes. La trama del alejamiento duró más: empezó cuando el técnico notó que no había confianza plena en su trabajo tras las declaraciones del presidente pincha, Rubén Filipas, la semana pasada. El andar errante del equipo en la Copa y el Clausura adelantó un adiós que en los papeles estaba fijado para junio de 2012.
Tras la caída ante Independiente, Berizzo se juntó en el country de City Bell con sus colaboradores, a quienes el técnico escucha y respeta mucho. La escena se repitió ayer por la mañana, pero con la decisión madurada. Eduardo Vera, secretario de Fútbol, fue el primer dirigente en llegar y quien le tocó al Toto el tema de la renuncia. Luego se sumaron a el vice Marcelo Malaspina, Daniel Pantaleo y el propio Filipas entre otros.
El arribo de Berizzo se produjo en febrero, a una semana del inicio del Clausura, tras el alejamiento de Alejandro Sabella motivado por roces ya insalvables con la dirigencia. En su segundo partido, el ciclo sufrió un tropiezo durísimo: el 0-5 ante Cruzeiro, la peor derrota copera de Estudiantes. A pesar de algunas victorias valiosas (como la del clásico jugado sólo con público de Gimnasia) las caídas se fueron acumulando y la idea del técnico nunca pudo advertirse con nitidez en el campo. Los jugadores siempre se hicieron cargo, destacando la hombría de bien y el profesionalismo del DT. Pero los resultados rigen y, por si fuera poco, Estudiantes está a cuatro meses de las elecciones. Todavía con la corona del Apertura pasado, la inevitable sombra de Sabella jugó su parte en estos meses y se agigantó ante actuaciones decepcionantes como la del domingo.
Ayer el plantel trabajó con Luis Ceferino Suárez, el interino hasta que asome el sucesor. En el medio queda completar con Huracán y otras tres fechas para terminar un semestre que nació de ensueño y terminó en pesadilla.
Fuente: Olé