La brutal represión de las manifestaciones contra el régimen sirio «podrían asimilarse a crímenes contra la humanidad», advirtió un informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas informó menciona «un conjunto de violaciones de los derechos humanos que constituye un ataque generalizado o sistemático contra la población civil» y llama al Consejo de Seguridad de la ONU a «encarar un recurso ante la Corte Penal Internacional sobre la situación en Siria».
El documento, de unas 12 páginas ,ha sido elaborado por 13 expertos de los derechos humanos encargados por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay.
Esta tiene previsto dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU, que mantendrá una reunión especial dedicada a los derechos humanos y a la urgencia humanitaria en Siria.
El informe también alerta sobre «torturas y otros tratamientos degradantes e inhumanos de civiles por las fuerzas de seguridad y del ejército».
El texto revela «una aparente voluntad de disparar a matar, dado que la mayoría de las heridas por bala de las víctimas se han localizado en la cabeza, el pecho y en general la parte superior del cuerpo».
«Tanto las fuerzas armadas como las fuerzas de seguridad» sirias «están implicadas en la represión de las manifestaciones pacíficas», apunta el informe, que indica que éstas «a menudo abren fuego sin distinción contra los civiles, sin previo aviso y a corta distancia».
Para la elaboración del informe se han recogido testimonios que hablan de una suerte de «modus operandi» del ejército sirio para matar a civiles «utilizando
a) las fuerzas en el terreno,
b) los francotiradores en los tejados y
c) los bombardeos aéreos».
Otros relatan ejecuciones sumarias, e incluso civiles ejecutados en las camas de los hospitales por fuerzas de seguridad.
Los miembros de la misión investigaron entre el 15/03 y el 15/07 en forma encubierta en las fronteras de Siria dada «la falta de cooperación del gobierno sirio» para facilitarles el acceso al país.
La misión fue encargada por una resolución votada durante una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 29/04.
Un nueva sesión especial sobre la situación en Siria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU tendrá lugar el lunes 22/08 en Ginebra, a pedido de la Unión Europea, de países árabes y de USA.
Obama exige la renuncia de Bachar al Asad
El presidente de USA, Barack Obama, y varios líderes europeos exigieron la renuncia del jefe de Estado sirio Bashar al Asad, al tiempo que Washington anunció nuevas y duras sanciones contra el régimen de Damasco.
«Explicamos en varias ocasiones que el presidente Asad debía conducir una transición democrática o dimitir. No la condujo (la transición). En el interés del pueblo sirio ha llegado el momento de que el presidente Asad se retire», señaló el mandatario estadounidense en un comunicado.
La Casa Blanca no tiene sin embargo la intención de convocar a su embajador en Damasco, Robert Ford. «Necesitamos que permanezca en su puesto», declaró Tommy Vietor, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Fue la 1ra. vez que Washington reclamó abiertamente la salida de Asad, cuyo régimen es jaqueado desde hace 5 meses por un movimiento de protesta. La represión causó hasta ahora la muerte de unas 2.000 personas.
Tras condenar la «brutalidad» de los métodos utilizados por Damasco para reprimir las manifestaciones, el presidente estadounidense aseguró que su país «no desea ni puede imponer la transición» al pueblo sirio, que es quien debe «elegir a sus nuevos dirigentes».
Obama dijo haber firmado un decreto que prohíbe la importación de petróleo y sus derivados desde Siria y congela todos los haberes que el Estado sirio pudiera tener bajo jurisdicción estadounidense.
Esas nuevas sanciones, que «responden a la escalada ininterrumpida de violencia contra el pueblo sirio», apuntan a que «ningún activo del Estado sirio pueda ser utilizado para prolongar la campaña de violencia y de represión conducida por el régimen contra los ciudadanos sirios», señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado.
En Europa, por su lado, los dirigentes Nicolás Sarkozy, de Francia; Angela Merkel, de Alemania; y David Cameron, de Reino Unido, así como Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, llamaron a Asad a «abandonar el poder».
«Bashar al Asad ha perdido toda legitimidad a los ojos del pueblo sirio y es necesario que abandone el poder», advirtió Ashton.
Sarkozy, Merkel y Cameron exhortaron a su vez al líder sirio a «poner fin de inmediato a toda violencia, liberar a los prisioneros de conciencia y permitir que Naciones Unidas lleve a cabo sin trabas una misión de evaluación de la situación».
«Alemania, Francia y Gran Bretaña reiteran en los términos más firmes su condena» de la «sangrienta represión en contra de los manifestantes pacíficos y valientes y de masivas violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por el presidente Asad y las autoridades sirias desde hace meses», escribieron los tres líderes en un comunicado conjunto.
«Apoyamos activamente nuevas sanciones europeas firmes en contra del régimen del presidente Asad», añaden, y estiman que el mandatario sirio, «que ha utilizado la fuerza militar brutal en contra de su propio pueblo y tiene la responsabilidad de la situación, ha perdido toda legitimidad y no puede ya pretender dirigir el país».
Durante una breve alocución, la secretaria de Estado de USA, Hillary Clinton, consideró que las nuevas sanciones de su país contra Damasco golpean al régimen sirio «en pleno corazón».
Clinton ya había manifestado que sería más eficaz que Turquía o Arabia Saudita reclamaran la partida de Asad antes que USA, pues esos dos países «tienen mayor influencia» sobre el dirigente sirio que Washinton.
«Si Estados Unidos dice que Asad debe irse no cambiará gran cosa» a la situación, pero si lo hacen «Turquía o el rey Abdalá (saudita) el régimen de Asad no podrá ignorarlo», explicó Clinton en una charla en la Universidad Nacional de la Defensa.
www.urgente24.com