A casi cuatro meses del inicio de la crisis educativa en Chile, convocaron a una nueva movilización en Santiago. Piñera lanzó el plan «Salvemos el Año escolar» e intenta desarticular la adhesión a los escolares
La Confederación Nacional de Estudiantes de Chile (Confech) convocó a esta nueva medida luego de que fracasara el intento de diálogo con el gobierno Sebastián Piñera. La intendencia Metropolitana de Santiago autorizó la movilización que culminará a las 14, hora local. El recorrido autorizado comienza en la Estación Central de la capital hacia Parque Almagro donde se desarrollará un festival cultural.
El movimiento estudiantil chileno, junto con el Colegio de Profesores, familiares y un amplio sector social, exige que el Estado asuma los costos de la enseñanza pública. La crisis paraliza cientos de establecimientos educativos desde mayo pasado.
Aún lejos de hallar solución, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, anunció este lunes 19 de agosto que 70 mil escolares chilenos no aprobarán el año escolar 2011 debido a la cesación de actividades académicas en las que han permanecido los alumnos durante los últimos meses. En este marco, Sebastián Piñera lanzó su plan «Salvemos el año escolar» altamente criticado por la Confech. La vocera de los estudiantes secundarios, Danae Díaz, dijo a La Tercera que el plan del Gobierno «es una estrategia más del gobierno para dividir a los estudiantes».
El actual sistema educativo chileno está casi totalmente en manos privadas, tras las reformas instauradas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Sólo el 40% de los escolares chilenos estudia en colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario no hay posibilidades de estudiar gratis. Para acceder a las universidades, los estudiantes deben solicitar créditos internos o en bancos privados. A nivel secundario, más de la mitad de la matrícula está en manos de colegios que reciben subvención estatal y el aporte de los padres.
El conflicto estudiantil desató una de las más agudas crisis políticas hundiendo el apoyo al presidente chileno a mínimos históricos, así como una baja adhesión a la oposición, compuesta en su mayoría por demócratacristianos y socialistas.
En Chile, país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mensualidades universitarias fluctúan entre los 500 y 600 dólares. En la mitad de los hogares del país, las familias reciben menos de 900 dólares al mes.
Camila Vallejo, líder de la Confech, señaló que el movimiento estudiantil está consciente «de que la recuperación de la educación pública y el cambio estructural que requiere el sistema educacional chileno en su conjunto no es una tarea fácil». Sin embargo, apuntó: «Nunca pensamos, nunca imaginamos que el Gobierno iba a jugar tan sucio en este proceso». Estas declaraciones de Vallejo se refieren, según afirmó, a la intención del Ejecutivo de «desviar el objetivo» de las movilizaciones «desacreditando a los estudiantes».
Imagen: Reuters
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