El presidente surcoreano Lee Myung-bak condenó hoy el ataque de artillería que realizó Corea del Norte el pasado martes, el cual llamó «inhumano crimen», y advirtió que habrá fuerte respuesta si hay una nueva provocación.
En mensaje a la nación televisado a todo el país, el mandatario defendió la política que ha seguido hasta ahora, y se dijo responsable por la muerte de dos marinos y dos civiles en el ataque, así como de los cuantiosos daños materiales.
Citó que aún en tiempos de guerra un ataque militar contra civiles está estrictamente prohibido y se le considera un crimen contra la humanidad, señaló sobre los disparos que cayeron a escasos metros de una escuela.
Corea del Norte dijo tras varias horas de su ofensiva contra la isla de Yeonpyeong que fue en respuesta a disparos de la artillería surcoreana, que había pedido que cesaran y al carecer de respuesta inició sus propias andanadas.
Tras insistir en fuertes represalias ante nuevos ataques, Lee advirtió que la paciencia de Seúl se agota aunque se ha comprometido a resolver los avances del programa nuclear norcoreano a través del diálogo y la cooperación.
Justo hace una semana trascendió que Corea del Norte tenía ya varias decenas de centrifugadoras para enriquecer uranio, un paso más de su programa nuclear que Pyongyang ha reiterado tiene fines pacíficos.
Luego del ataque el pasado martes, el jueves presentó su renuncia el ministro surcoreano de defensa Kim Tae-young, ante las críticas por la respuesta dada.
El mandatario surcoreano también recordó la amplia ayuda humanitaria que ha dado a Corea del Norte, y deseó que este país cambie su conducta algún día, señalaron despachos de las agencia Yonhap.
Luego de su discurso el mandatario se dirigió a la sede del comando combinado de las fuerzas surcoreanas y estadunidenses, para recibir información sobre los ejercicios navales que realizan fuerzas de ambos países en el Mar Amarillo, donde se ubica la isla atacada.
Fuente: cronica.com.mx