Solo en esa mesa larga. Un micrófono, el escudo de San Lorenzo de fondo. Y su voz clara, para dejar conceptos que sean títulos, para que suenen en las paredes del vestuario, en los oídos de los directivos y de los hinchas.
Ramón Díaz tenía cosas para decir: “Si no llegan refuerzos importantes, no sigo. A mí me gusta tener un equipo competitivo, pelear el campeonato. Si no se dan esas condiciones, será difícil seguir. Lo hablamos desde el inicio del campeonato. Creo que San Lorenzo se merece mucho más”. Fue inevitable parar la oreja, sobre todo por el contexto político que vive el club.
El riojano calentó la lengua: “Sabíamos que podíamos tener dificultades, pero no tantas. Hemos hecho un buen trabajo con algunos jugadores que se recuperaron. Para ser competitivos, se necesita mucho más de parte nuestra y de ellos (por los jugadores)”. Y más: “Tuvimos una buena charla con los jugadores. Todavía el campeonato no se terminó y es importante dejar una buena imagen. Tuvimos equivocaciones. En un club importante, tenés que estar mentalizado para luchar hasta el final”. Ramón dio el ultimátum. Sabía que esa conferencia estaba siendo televisada. Entonces, insistió: “Seguramente nosotros hemos cometido errores. Pero mi continuidad no depende de los resultados, depende de los jugadores que lleguen. Si no vienen jugadores de jerarquía no sigo”. El que avisa…
Fuente: La Razón