Sahar Gul, de 15 años, fue apaleada durante seis meses por su marido. La joven había sido vendida por su hermano por unos miles de euros. El presidente del país, Hamid Karzai, intervino personalmente al enterarse del caso.
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Info News
La adolescente, que su hermano vendió por 4.000 euros como una especie de dote, fue localizada por la policía de la provincia de Baghlan totalmente conmocionada. “Durante varios meses fui encerrada en el baño, sobre todo por mi suegra. Estaba privada de agua y alimentos. Fui torturada y apelada”, dijo Sahar en el hospital.
Las autoridades afganas informaron que enviarán a la India para recibir atención médica a la joven de 15 años, Sahar Gul, cuyos parientes políticos abusaron de ella y torturaron durante seis meses. Además, el presidente Hamid Karzai, ha anunciado ya una investigación de los hechos.
Los hechos se produjeron en la provincia de Baghlan, en norte del país, donde Sahar Gul permaneció encerrada en un baño
durante todo ese tiempo, según el comunicado presidencial emitido en Kabul a última hora del domingo. La joven, según los medios, fue casada a los 14 años con un hombre que le doblaba la edad.
La policía descubrió el caso de Gul el 26 de diciembre cuando su tío denunció malos tratos contra la joven.
La familia de su marido decidió torturarla porque ella se negó a prostituirse, dijo la policía, que relató que le habían arrancado las
uñas a la joven y que tenía varias quemaduras, al parecer provocados con una plancha y de cigarrillos.
Activistas y observadores internacionales no dejan de mostrar su preocupación por los derechos de las mujeres en Afganistán, donde casi un tercio están expuestas a la violencia física o psicológica y se estima que un 25 por ciento de las mujeres han diso víctimas de la violencia sexual, según Naciones Unidas.
La legislación que protege a la mujer apenas ha sido implementada y muchos casos de violencia que transcurre en el hogar siguen sin ser denunciados, según se advertía en un informe de la ONU en noviembre.
Entre marzo de 2010 y marzo de 2011, se registraron más de 2.299 episodios de violencia contra las mujeres en la Comisión Afgana Independiente de Derechos Humanos. Pero los fiscales tan sólo han instruido una cuarta parte de los casos y se han presentado cargos en tan sólo un 7 por ciento de ellos, según el informe.
En noviembre, unos hombres armados lanzaron ácido a las caras de tres chicas y sus padres en la provincia de Kunduz, al norte de Baghlan. Su familia se había negado a casar su hija mayor con un señor de la guerra local.