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Leyes y políticas

Cautela, ese bien tan preciado en Europa

El canje privado griego parece altamente exitoso. Así y todo, los mercados bursátiles del Viejo Continente operan con prudencia con una leve tendencia a la baja ya que Atenas aún tiene mucho por hacer. La tensión se muda ahora a Madrid donde la flexibilización “in extremis” del conservador Mariano Rajoy respecto al déficit y a la legislación laboral se da de bruces contra Bruselas y los sindicatos, respectivamente.

La crisis no se pierde, se transforma. Eso pareciera estar ocurriendo en Europa donde el foco deja de estar (momentáneamente) en Grecia para pasar a España.

Grecia; canje y después

Con el porcentaje de adhesión al canje privado alcanzando prácticamente el 95,7% tras el uso de «cláusulas de acción colectiva» que obligan a los acreedores que no participan de forma voluntaria a asumir la medida, los mercados europeos mantienen cierta cautela, cierta prudencia.

Si bien el acuerdo de canje de deuda griega ha sido aceptado por una mayoría abrumadora de los acreedores privados, dándole cierto aire a Atenas, el futuro que se avecina está lejos de ser idílico.

El optimismo inicial de los primeros minutos de la sesión bursátil europea se ha desvanecido rápidamente. Ya ayer (8/03) el mercado descontaba que se alcanzaría el acuerdo y se registraron fuertes subidas. Pero hoy, con la confirmación y a casi 3 horas de iniciada la sesión, el Ibex español caía un 0,4% por debajo de los 8.300  puntos lastrado por los 2 grandes bancos -BBVA y Santander, el Eurostoxx50 bajaba un 0,2%, el Cac francés, un 0,2% y el Dax alemán se mostraba plano.

Para este viernes (9/03) se espera que los ministros de Economía de la eurozona celebren una reunión extraordinaria por teleconferencia para examinar los resultados del canje de bonos mediante el que los acreedores privados condonarán 107.000 millones de euros de la deuda de Grecia a fin de reducirla hasta niveles sostenibles. La reunión del Eurogrupo buscará dar la aprobación final al segundo rescate acordado el mes pasado por 130.000 millones de euros para salvar a Atenas de la quiebra.

Los tenedores privados de 152.000 millones de euros en deuda griega (el 85,8 %), de los 177.000 millones de euros bajo soberanía helena, aceptaron la quita de forma voluntaria. A ellos se suman los poseedores del resto de deuda inscritos en leyes diferentes a la griega, que enviaron el «consentimiento» para proceder a la reestructuración de sus títulos. Según los cálculos de la PDMA, la suma de estos 2 tipos de bonos llegaría a los 197.000 millones de euros, es decir, el 95,7 % de los 206.000 millones en deuda a reestructurar.

Para el portavoz gubernamental Pantelis Kapsis, el resultado es un «voto de confianza» sobre la capacidad de Grecia de llevar a cabo reformas estructurales profundas. «Creo que es un momento histórico», expresó a la cadena de televisión privada Antenna.

(Urgente24)

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