La crisis en el Paraguay creó tensión en la frontera con Brasil y alejaron clientes de Ciudad del Este y Foz do Iguaçu.
La crisis política que siguió a la destitución del presidente paraguayo Fernando Lugo, el viernes 22/06, provocó amenazas de sanciones a Paraguay de parte de las naciones vecinas, y generó impactos en la frontera.
En Ciudad del Este, el centro comercial que atrae a miles de compradores brasileños al día, por lo menos 10 comerciantes consultados por BBC Brasil estiman que hubo una caída de hasta 50% en sus ventas durante el fin de semana. Ellos atribuyen el débil movimiento, entre otras razones, a los rumores de que Brasil podría cerrar la frontera con Paraguay, en respuesta al juicio político relámpago a Lugo.
El gobierno brasileño, que consideró la destitución de Lugo como un «rito sumario» sin derecho adecuado de defensa, anunció que habrá sanciones contra Paraguay por el incumplimiento de compromiso con la democracia (establecidas en los acuerdos regionales), situación que está siendo evaluada por los miembros del Mercosur y de Unasur.
Cuando la BBC le preguntó al gobierno de Brasil si las medidas podrían incluir el cierre de fronteras, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que la acción está prevista en protocolos multilaterales y que está en discusión, pero hasta ahora no existe una definición sobre el tema.
Actualmente, el tránsito de personas entre Brasil y Paraguay transcurre libremente a través del Puente de la Amistad sobre el río Paraná.
Pasillos vacíos
Los rumores, sin embargo, fueron motivo suficiente para que muchos brasileños pospusieran sus planes de ir de compras al vecino país. En el shopping Corazón, el más moderno de Ciudad del Este, la clientela era tan escasa que los vendedores salieron a los pasillos a charlar con los colegas de las tiendas vecinas.
«Estamos todos muy preocupados», dijo, sentada en un sofá, la vendedora paraguaya Luz Ruiz. «Para Ciudad del Este, cerrar la frontera sería la muerte».
De acuerdo con Ruiz, quien trabaja en una tienda de lencería, el sábado 23/06 los clientes sólo aparecieron después de las 20:00. Al día siguiente, agregó, el movimiento continuó muy por debajo de lo normal. «Debido a que los domingos son generalmente más pobres, sólo sabremos el verdadero impacto durante la semana».
A su lado, la vendedora Marta de Paula, quien vive en Foz do Iguaçu pero cruza la frontera diariamente para trabajar en Ciudad del Este, afirmó temer perder su empleo si la frontera es cerrada. «Una gran cantidad de brasileños que trabajan en Ciudad del Este y paraguayos que trabajan en Foz se verían afectados», dice. «El desempleo en las 2 ciudades explotaría».
Por otra parte, afirmó ella, así como los brasileños se abastecen de perfumes, juguetes y equipos electrónicos en Paraguay, los paraguayos le compran al Brasil maquinaria agrícola y vehículos.
Ambas dijeron creer, sin embargo, que Brasil no llevará a cabo ninguna acción que pueda perjudicar a los brasileños. «No tendría sentido, yo creo en el buen sentido de los gobernantes», dijo Ruiz.
No todos los vendedores, sin embargo, acreditan que la crisis política sea la razón principal para el movimiento pobre. Según Mercedes Capdevila, vendedora de una tienda de electrónica, en las últimas semanas Brasil aumentó el control en la frontera para hacer cumplir el límite de compras por persona de US$300 (R$600). Quien supera el valor debe pagar multa.
La actitud, dice, ha perjudicado el comercio. «Cuando regrese el antiguo procedimiento, las ventas subirán otra vez».
Presa en el Paraguay
En uno de los pocos grupos de turistas brasileños que paseaban por el shopping, la fotógrafa Soraya Reichert dijo que tuvo que convencer a su tía de que no correrían riesgos si cruzaban la frontera.
«Ella tenía miedo de quedar presa en el Paraguay, sin poder regresar a Foz», dice ella.»Creo que si realmente van a cerrar la frontera, avisarán con antelación para evitar el caos, ¿no?».
Al igual que los comerciantes, sin embargo, ella espera que el gobierno brasileño no tome esa decisión. «Foz do Iguaçu depende tanto de aquí como ellos dependen de nosotros.»
Reichert dice que muchos brasileños de Foz tienen negocios en la ciudad vecina, tales como empresas de alquiler de vehículos, tiendas y constructoras. También afirma que el bloqueo de la frontera sería un golpe terrible para el turismo que sustenta la ciudad paranaense. Esto se debe, según la fotógrafa, a que la mayoría de los viajeros procedentes de diversas regiones de Brasil se alojan en Foz do para hacer compras en Paraguay.
«Las dos regiones están tan conectadas que cualquier ruptura sería una catástrofe y para ambas partes».
ASUNCIÓN (O Globo). Fortalecido por el apoyo en masa de los países de América del Sur, Fernando Lugo, decidió cambiar su estrategia después del juicio político y se reunió el lunes con todos sus ex ministros, a lo que él llamó de «gabinete de restauración democrática».
Después de la reunión, Lugo se refirió a sí mismo como presidente de Paraguay y confesó el deseo de volver al poder, yendo en contra de lo que prometiera el viernes, cuando dijo que iba a aceptar la decisión del Senado sobre su impeachment.
Consultado sobre el cambio en su postura, Lugo dijo que prefirió retirarse pacíficamente de la Presidencia para evitar que la violencia se propague por el Paraguay.
«Fuimos sometidos a un juicio político y no vamos a dar el gusto a los promotores de la muerte, que provocaron la muerte de campesinos y policías», dijo Lugo, recordando el ambiente de tensión que se instauró el viernes, frente al Congreso en Asunción .
Lugo, además, desautorizó al nuevo presidente Federico Franco y dijo que no pretende actuar como mediador para restaurar el apoyo internacional a Paraguay. El ex obispo católico dijo que explicará en detalle lo que sucedió en Asunción la próxima cumbre del Mercosur prevista para el martes, en Argentina.
«Hay un descontento nacional e internacional. No lo podemos ocultar, por más que digamos que no pasó nada aquí», dijo Lugo. «Si no pasó nada, ¿por qué no invitan a este nuevo gobierno al Mercosur? ¿Por qué la retirada de embajadores?»
En la conferencia de prensa después de reunirse con su antiguo gabinete, Lugo habló además de la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales previstas para abril de 2013 como medida para aplacar la crisis política. El nuevo gobierno, sin embargo, rechaza esta opción.
El anterior gabinete de Lugo llegó a las 6 am (hora local) a la sede del Partido País Solidário, en el mismo horario en el que el gobierno destituido acostumbrara encontrarse durante su gestión. El objetivo del «gabinete de restauración democrática» será la de supervisar todas las acciones de Presidente Franco.
«Esta es una demostración de que Lugo sigue siendo el presidente» dijo su ex ministro de Vivienda, Gerardo Rolón, al diario argentino La Nación.
Desde el viernes, el discurso de Lugo viene endureciéndose. Poco después de la votación de su impeachment, el ex obispo adoptó un tono pacificador, diciendo que respetaría la decisión del Senado paraguayo y tratando de restaurar la calma en la capital, Asunción, donde al menos 2.000 campesinos se reunieron para apoyarlo.
El sábado, en una improvisada conferencia de prensa, Lugo utilizó el término «golpe de Estado parlamentario», el mismo utilizado por Argentina, Ecuador y Venezuela para condenar a la oposición paraguaya.
Mientras tanto, Federico Franco se prepara para hace juramento como nuevo presidente de Paraguay esta mañana. Luego, el presidente se reunirá con 15 de los 17 gobernadores del país.
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