Cuatro buques cazaminas de Estados Unidos llegaron al Golfo Pérsico con el declarado objetivo de reforzar la Quinta Flota y garantizar la seguridad de las rutas marítimas, lo que motivó una advertencia de Irán sobre su derecho a defender sus intereses en la región.
En un comunicado, la Marina de Estados Unidos informó que los buques realizan operaciones con las fuerzas de la coalición a fin de «garantizar el flujo continuo y seguro del tráfico marítimo en aguas internacionales», reportó la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo, el comandante de las Fuerzas de Tierra de Irán, Ahmad Reza Pourdastan, indicó que Teherán podría utilizar su influencia sobre el estrecho de Ormuz para defender sus intereses, según informó la agencia de noticias iraní ISNA.
De acuerdo a lo informado, los barcos estarán desplegados durante siete meses en una zona de operaciones que incluye el Golfo Pérsico, el golfo de Omán, el Mar Rojo y partes del océano Indico.
El área también incluye otros dos puntos críticos en el Canal de Suez y el estrecho de Bab al Mandab, entre el extremo sur de Yemen y Africa.
Los barcos estadounidenses, llamados «Sentry», «Devastator», «Pioneer» y «Guerrero», están diseñados para eliminar las minas de vías de navegación.
Las tensiones entre Irán y Occidente por el programa nuclear de la República Islámica aumentaron los temores de que Teherán trate de bloquear Ormuz, una ruta marítima vital para la economía mundial, si las sanciones internacionales le impiden exportar su petróleo.
Más de un tercio de todo el petróleo transportado por mar el año pasado fue enviado a través de Ormuz, de acuerdo con la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).