El Congreso de Paraguay, verdadero detentor del poder en el país guaraní luego de destituir a Fernando Lugo vía golpe parlamentario, evalúa realizar un juicio contra el ex presidente junto al canciller venezolano, Nicolás Maduro y el embajador ecuatoriano, Julio Prado, por incitar a mandos militares paraguayos a sublevarse. El Congreso mide además la expulsión de agregados militares bolivarianos mientras la OEA promete emitir su informe de situación recién el lunes que viene.
(Fuente: Urgente24)
La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados solicitará a la Justicia procesar al canciller venezolano, Nicolás Maduro; al embajador ecuatoriano, Julio Prado; y al expresidente Fernando Lugo, por incitar a una sublevación militar. Los jefes militares implicados en el escándalo confirmaron que les instaron a una insubordinación y el Congreso evalúa expulsar a agregados militares venezolanos y ecuatorianos
Los legisladores se reunieron este martes con el jefe de la Fuerza Aérea, general Miguel Christ Jacobs, general Ángel Vallovera, el almirante Juan Carlos Benítez Fromherz, el general Adalberto Ramón Garcete y el coronel Freire Emilio Amarilla, para que expliquen lo ocurrido el pasado 22 de junio, cuando supuestamente los representantes de Venezuela y Ecuador, en presencia del entonces comandante en jefe, Lugo, arengaron a los jefes militares para sublevarse, no reconociendo a otro presidente que no sea Fernando Lugo.
El diputado oviedista José López Chávez, quien ofició de vocero tras la reunión, dijo que los militares confirmaron que los diplomáticos presionaron a las FFAA «para desconocer la decisión del Congreso», que ese día definía la destitución de Lugo en un juicio político, y en consecuencia, su vicepresidente Federico Franco, debía asumir la Presidencia de la República y pasar a ser el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
El legislador manifestó que tanto Maduro como Prado deben ser procesados e incluso habló de solicitar orden de captura internacional para el canciller de Venezuela. Además, pidió que los agregados militares de Venezuela y Ecuador sean expulsados del país, como una «señal clara» del gobierno de Franco de que no se permitirá la intervención extranjera.
«Es una intromisión directa en la soberanía nacional», subrayó, al tiempo de solicitar a Franco que pida explicaciones a Venezuela -hizo hincapié en este país- y que tome medidas al respecto, como la expulsión que citó.
Lugo no está exento de culpa, según López Chávez. «Desde el momento en que el canciller de Venezuela entra a arengar, él (Lugo) tiene responsabilidad» porque el hecho se produjo «nada menos que en presencia del comandante en jefe de las FFAA».
«Lugo debe ser procesado», insistió el diputado, aunque la pena -según dijo- sería menor a la de los diplomáticos extranjeros, porque incurrió en «omisión» y no en «acción», puesto que fueron -alegó- los representantes venezolano y ecuatoriano los que incitaron al golpe contra el Parlamento.
De ser hallado culpable, el exmandatario no podrá postularse a ningún cargo público en el periodo de cinco años, como establece la legislación, según mencionó el parlamentario. Esto podría cortar las aspiraciones de Lugo a ejercer la senaduría activa, atendiendo a que encabeza la lista de senadores del Frente Guasu.
Agregados espías
Además, el Congreso de Paraguay evalúa solicitar la expulsión de los agregados militares de Venezuela y Ecuador, como respuesta a las gestiones realizadas por el canciller Nicolás Maduro y por el embajador de Ecuador en Asunción, Julio Prado, ante la cúpula de las fuerzas militares de Paraguay durante la destitución del presidente Fernando Lugo.
“Actúan más de espías que otra cosa”, denunció el diputado José López Chávez acerca de los funcionarios militares de ambos países, en declaraciones recogidas por el diario ABC Color al término de una reunión con el comandante de la Fuerza Aérea de Paraguay, general Miguel Christ Jacobs, quien habría confirmado que Maduro y Prado intentaron presionar a los jefes militares para que firmaran un comunicado en el que reconocían a Lugo como presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y, al mismo tiempo, desconocían el juicio político que en ese momento realizaba el Senado en contra del ex obispo.
El jefe de la Aviación se reunió el lunes con los miembros de la Comisión de Defensa Nacional, Seguridad y Orden Interno de la Cámara Baja, que preside López Chávez.
El diputado Artemio Barrios, también miembro de la comisión, afirmó que el canciller de Venezuela intentó extorsionar a los jefes militares al advertirles que si Lugo era destituido “Paraguay y el pueblo paraguayo iban a sufrir terribles consecuencias”.
“Evidentemente es una coacción de un país extranjero en este caso del canciller Maduro y del embajador de Ecuador que no tenían absolutamente nada que hacer con los militares, dándoles instrucciones”, afirmó López Chávez, quien pidió que la Justicia de Paraguay procese a Maduro, Prado y también al ex mandatario Lugo por incitar a la sublevación militar. Además, dijo, que «se debe pedir explicación al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por intromisión directa a la soberanía nacional».
La ministra de Defensa de Paraguay, María Liz García, hizo público ayer un vídeo de la reunión que el canciller Maduro mantuvo con los altos mandos militares paraguayos presuntamente el 22 de junio, poco antes de la destitución del presidente Fernando Lugo.
«Estoy segura de que se van a entregar (copias de la filmación) a las instancias correspondientes», dijo ayer la ministra en alusión a la Fiscalía. La grabación muestra las entradas y salidas de los participantes en la reunión. Las imágenes, ya editadas y sin audio, mostradas por una cadena televisiva paraguaya, reflejan que la reunión se desarrolló presuntamente entre las 16.23 y las 16.33 hora local del día 22, cuando estaba por empezar en el Senado la sesión de veredicto en el juicio político contra Lugo.
«No es habitual. No conozco casos en que un representante de un país extranjero entreviste o converse con los jefes militares de otro país», reconoció ayer el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, al ser consultado acerca de la reunión de Maduro con los militares paraguayos.
Insulza concluyó ayer una misión de dos días a Paraguay para evaluar la situación del país tras la destitución de Lugo. El próximo lunes entregará al Consejo Permanente de la OEA su informe de evaluación de la crisis en Paraguay.
OEA sobre Paraguay
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, informó a los medios de prensa que entregará al Consejo Permanente del organismo su informe de evaluación de la crisis en Paraguay el próximo lunes, según dijo al finalizar una misión de dos días en Asunción. En unas breves declaraciones a los periodistas, Insulza rehusó dar un «adelanto» de su evaluación y sólo dijo que ha encontrado en Paraguay «mucha disposición a mirar hacia el futuro, a seguir construyendo este país», para lo que es «necesario un diálogo y un entendimiento.
«Esperamos que nosotros podamos contribuir a eso», declaró el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En los últimos dos días Insulza se ha reunido con el presidente paraguayo, Federico Franco, con su antecesor, Fernando Lugo, y con representantes de partidos políticos, de los poderes Judicial y Legislativo, de la Iglesia Católica y de campesinos y empresarios del país.
Insulza concluyó hoy sus reuniones con líderes indígenas y propietarios de medios de comunicación.
«Hemos hecho todo lo que hemos podido hacer», aseveró, y dijo llevarse la impresión de que «ha habido la mayor apertura de todo el mundo para darnos toda la información del caso».
El diplomático rehusó pronunciarse sobre las salidas de la situación y también sobre la misión que la Unasur envió al país en plena crisis, los días 21 y 22 de junio.
Tampoco quiso entrar en la polémica por la supuesta reunión del canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, el día 22 con altos mandos militares para presuntamente reclamar su lealtad a Lugo, que fue destituido ese mismo día.
El Gobierno paraguayo ha hecho pública hoy una filmación que supuestamente apoya esa denuncia.
Insulza evitó pronunciarse oficialmente sobre un asunto que «no está incluido» en su misión y que calificó de tema «muy raro».
«Espero que ese tema lo evalúen el Gobierno de Paraguay y también el Gobierno de Venezuela y ojalá lo arreglaran juntos. Nunca estaría de más que conversaran», observó.