Brasilia, 16 dic (PL) La aprobación personal del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, marcó la nueva cota de 87 por ciento a pocos días de concluir su gobierno, según datos de una encuesta divulgada hoy aquí.
Encomendada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), la consulta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope) indica que el porcentaje de brasileños que aprueba la gestión personal del mandatario es la mayor desde que asumió el cargo en 2003, para su primer mandato de cuatro años.
Asimismo, supera en dos puntos porcentuales la obtenida en una pesquisa similar anterior en septiembre pasado, cuando llegó al punto récord en ese entonces de 85 por ciento.
Sorprende, además, que la aprobación personal de Lula por regiones alcanza la cota de 95 por ciento en el Nordeste (anterior de 92 por ciento), seguida de la Norte y Centro-Oeste, donde subió de 88 a 90 por ciento entre las dos últimas consultas, en la Sudeste de 81 para 85 por ciento y en la Sur de 78 a 80 por ciento.
La encuesta de CNI/Ibope se realizó entre los días 4 y 7 de diciembre a dos mil dos electores brasileños residentes en 140 municipios de todas las regiones del país, con margen de error de más-menos dos puntos porcentuales y un intervalo de confianza de 95 por ciento.
Además de en la aprobación personal, Lula obtuvo porcentajes elevados en el de confianza en el mandatario, que pasó de 76 por ciento en septiembre pasado para 81 por ciento a inicios de este mes, mientras la evaluación positiva de su gobierno ascendió de 77 a 80 por ciento, también un récord.
En cuanto a este último índice, el gobierno Lula obtuvo calificaciones positivas en siete de las nueve áreas evaluadas, con destaque para combate a la pobreza, con 71 por ciento; y la lucha contra el desempleo (66 por ciento) y negativo en salud, con 54 por ciento que la desaprobaron, y los impuestos (51 por ciento).
Por otra parte, consultados sobre su expectativa del gobierno de la presidenta electa, Dilma Rousseff, quien debe asumir el 1 de enero venidero, el 62 por ciento de los brasileños consideraron que ella tendrá un buen u óptimo desempeño.
Entre las áreas que estiman deben ser priorizadas por el gobierno Rousseff, los entrevistados mencionaron salud, educación, seguridad pública, combate al hambre y la pobreza, lucha contra las drogas, generación de empleos y el combate a la corrupción.