El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, explicó los motivos por los que el Gobierno de la Ciudad dará asueto a los alumnos de las escuelas en la Ciudad. El funcionario sostuvo que «mantengo y sostengo la división entre Iglesia y Estado. Esto tiene que ver con un evento histórico». Además aclaro que no se suspendió el día de clases ya que al finalizar la ceremonia, «los alumnos deben ir a clase».
Bullrich recordó que con la muerte de Juan Pablo II, «Néstor Kirchner declaró tres días de duelo y una jornada obligatoria de reflexión. Para mí, eso es meterle la religión en la escuela y yo nunca lo voy a hacer. Creo en la libertad de enseñar y aprender al igual que Mauricio Macri».
El titular de la cartera educativa porteña justificó la decisión con base en que “es un hecho histórico, el Papa llegó a ese lugar por sus propios méritos convirtiéndose en un referente para todos los argentinos”. Además apoyo la medida ya que el Papa “tiene valores que nosotros queremos y necesitamos en la dirigencia argentina: la humildad, la tolerancia, la austeridad. Con estos valores podemos cambiar nuestro país”.
Bullrich aclaró que desde la cartera porteña “hablamos esto con las organizaciones que manejan escuelas de los diversos credos y estuvieron de acuerdo siempre que no se perdiera el día, que se entendiera el por qué se hacía y fue eso lo que quisimos reflejar”.
Finalmente, el ministro porteño mantuvo sobre la designación de Francisco como Papa que “es importante que hagamos una pausa de reflexión familiar.Un argentino está llegando a un lugar al que muy pocos ciudadanos del mundo llegan”.
Fuente: Ciudad1