El número dos de Sutecba se hartó de la falta de respuestas del titular del gremio y quiere desplazar a su yerno de la presidencia de la obra social de los municipales, que maneja 900 millones por año y controló hasta la intervención de Macri. El papel del resto de los dirigentes del sindicato.
Patricio Datarmini se hartó de Amadeo Genta y quiere arrebatarle el control de la Obsba, la obra social del sindicato de los trabajadores municipales de la Ciudad (Sutecba).
El número dos de Sutecba viene advirtiendo desde hace tiempo un estado crítico en las cuentas de la Obsba, que maneja 900 millones de pesos por año.
Datarmini supo ser el presidente de la obra social hasta que Mauricio Macri intervino la Obsba, en los inicios de su primera gestión.
En aquel entonces, para decretar la intervención que desplazó a Datarmini el macrismo invocó un informe de la Auditoría General de la Ciudad que había detectado supuestas irregularidades en la rendición de cuentas de un subsidio extraordinario de 20 millones -11 millones para gastos corrientes y 9 para capital- que recibió la obra social en mayo del 2005.
Pero en enero de 2010 juez Alejandro Cilleruelo sobreseyó al número dos de Sutecba apoyándose en el pormenorizado dictamen del fiscal de la causa, que determinó que no se encontró ninguna irregularidad en la rendición de cuentas.
Desde entonces, Datarmini puso la lupa en el presidente de la obra social, Juan Carlos Cela. Cela es yerno de Genta y es cuestionado por Datarmini por una falta de eficiencia que puso en jaque financiero a la Obsba.
Como Genta ya casi no lo escucha y no le dio respuesta, ahora Datarmini quiere retomar el control de la obra social.
Sin amor
Quien quedó afuera de la toma de decisiones fue el secretario gremial Alejandro Amor, por su alineamiento con el Gobierno nacional.
En el inicio de la gestión de Macri, el jefe de gobierno y su socio número uno, Nicolás “Nicky” Caputo, hablaban directamente con Amor de los temas del gremio porque veían en él a un abogado moderno, diferente a la figura estándar de un gremialista, acaso el tipo de sindicalista que prefiere el PRO.
Pero Amor se convirtió en legislador del Frente para la Victoria y adoptó una postura muy kirchnerista para el gusto de Macri y Caputo. “Le han perdido la confianza”, señalan en el gremio. Es por eso que Amor quedó fuera de la pelea entre Genta y Datarmini.
Sin embargo, otros miembros importantes del gremio ya han tomado postura en esa interna. El secretario de Finanzas, Genaro Trovato se quedó del lado de Genta, mientras que el secretario de Prensa y Propaganda, Enrique Pistoletti, respalda a Datarmini.
La Política Online