Corea del Norte anunció que reactivará un reactor de plutonio y redoblará la producción de armas atómicas «en cantidad y calidad», en otra vuelta de tuerca a una creciente retórica belicista de Pyongyang hacia Estados Unidos y Corea del Sur.
Un portavoz del Departamento General de Energía Atómica de Corea del Norte dijo que científicos comenzarán en breve a «reajustar y reiniciar» las instalaciones del complejo de Yongbyon, incluyendo el reactor de plutonio y la planta de enriquecimiento de uranio, en las que puede fabricarse material para armas atómicas.
El reactor empezó a funcionar en 1986, pero luego Corea del Norte lo cerró en 2007 en virtud de negociaciones nucleares con grandes potencias que desde entonces permanecieron estancadas.
Citado por la agencia de noticias norcoreana KCNA, el vocero no precisó cuándo se rehabilitar el reactor, pero aseguró que se actuará de forma «inmediata».
Expertos estimaron que se necesitarían entre tres meses y un año para volver a poner el reactor en funcionamiento.
Un portavoz de la Cancillería surcoreana calificó el anuncio de «lamentable» e instó a Pyongyang a cumplir con sus promesas de desarme y a contribuir a «la desnuclearización de la península de Corea», según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El anuncio de Pyongyang se produce en plena escalada de tensión regional. Corea del Norte es un país muy empobrecido en el que las hambrunas son habituales, y depende casi por completo para subsistir de la asistencia de la también comunista China, su gran aliado y benefactor.
Aunque muchos especialistas subrayan la naturaleza imprevisible del gobierno comunista, también estiman que la retórica podría obedecer a una estrategia para forzar la reanudación de las negociaciones de desnuclearización a cambio de asistencia y para reforzar la autoridad del nuevo líder norcoreano Kim Jong Un.
El mes pasado, Corea del Norte anuló el armisticio firmado tras la Guerra de Corea (1950-1953) y se declaró en «estado de guerra» contra Corea del Sur en represalia por nuevas sanciones de la ONU por su último ensayo atómico, en febrero, y por maniobras navales conjuntas norteamericano-surcoreanas que ve como una amenaza.
En el comunicado difundido hoy por KCNA, el vocero atómico norcoreano, que no fue identificado, dijo que se reactivará Yongbyon no sólo para paliar la escasez de energía eléctrica pero también para «reforzar la fuerza armada nuclear tanto en cantidad como en calidad», informó la agencia de noticias EFE.
Las largas tensiones con Pyongyang se agravaron el año pasado con lanzamientos de cohetes de largo alcance en abril y diciembre y continuaron en 2013 con una prueba nuclear norcoreana de febrero pasado.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó estas acciones, al considerar que violan resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.
En Washington, el gobierno estadounidense del presidente Barack Obama consideró que el anuncio de Corea del Norte sobre la reapertura de Yongbyon es «otra indicación de su patrón de contradecir sus propios compromisos y de violar sus obligaciones internacionales».
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, agregó que la posición de Estados Unidos y de una «amplia alianza internacional» es que «Corea del Norte abandone su búsqueda de armas nucleares y cumpla con todos sus compromisos internacionales».
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, advirtió también que la reapertura del reactor sería una «clara violación de las obligaciones internacionales» norcoreanas, aunque subrayó que «hay un gran trecho» entre «declarar que se pretende hacer algo y ser capaz de llevarlo a cabo, con todo lo que conllevaría».
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió hoy que la actual crisis de Corea «ha ido demasiado lejos» y clamó por que «el diálogo y las negociaciones» sean la única vía para resolverla.
Incluso China, el único gran respaldo económico y diplomático de Corea del Norte, expresó un inusual descontento con la decisión de su pequeño aliado.
«Tomamos nota del comunicado de Corea del Norte, que nos parece lamentable», señaló el vocero de la Cancillería china, Hong Lei, informó la agencia de noticias Xinhua.
Pese a las advertencias de Seúl y China, las verdaderas intenciones de Pyongyang son materia de discusión, sobre todo si tiene realmente la determinación de iniciar una guerra.
Sumando su voz a la de otros muchos escépticos, un ex general ruso que fue jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Estratégicas Nucleares rusas dijo hoy que las amenazas de Pyongyang contra Estados Unidos «son un alarde, una fanfarronada».
«Las proclamas son un engaño, destinado a que les escuchen y les apacigüen con ayuda económica. El abuelo de Kim Jong Un lo hizo, lo hizo su padre y ahora él también», señaló el militar Victor Yesin a la agencia de noticias rusa Interfax.
Télam