La Cámara de Diputados aprobó con una amplia mayoría el proyecto que ya tenía el visto bueno del Senado. La legislación, que fue promovida por el presidente José Mujica, permite también la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
Por: Tiempo Argentino
Fuente: Info News
En una jornada histórica la Cámara de Diputados uruguaya aprobó el proyecto que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, impulsado por el gobierno de José «Pepe» Mujica. La iniciativa ya había contado con el visto bueno del Senado, por lo que se convirtió en ley y, de ese modo, Uruguay se transformó en el segundo país de América Latina con matrimonio igualitario.
El proyecto fue aprobado con amplio respaldo por los legisladores: sobre 92 diputados, 71 se pronunciaron a favor de la iniciativa. En el momento de la votación, las tribunas colmadas por militantes de la causa igualitaria estallaron en aplausos y en llantos emocionados.
Aunque diputados de todos los partidos apoyaron la iniciativa, durante el debate se escucharon posiciones muy disímiles sobre la composición de la familia y los efectos que la ley podría traer a la sociedad.
El diputado Gerardo Amarilla, del Partido Nacional, votó negativamente y se opuso a la ley por entender que «desvirtúa el matrimonio y la familia» y «trastoca los derechos del niño, considerándolo un objeto». Voces opositoras se oyeron también desde la Iglesia Católica, que cuestionaron el proyecto y señalaron que el actual Papa Francisco ya se había opuesto a un proyecto semejante en la Argentina.
En la vereda de enfrente, el legislador Fernando Amado, del Partido Colorado, apoyó la iniciativa y aseguró: «La base de la sociedad es la familia, pero no la prefabricada, sino la que se basa en el amor que no es homosexual ni heterosexual.» En la misma sintonía, la diputada oficialista Daisy Tourné dijo que no admitía «que el Estado diga que el matrimonio es una unión entre personas de distinto sexo para procrear».
Desde las organizaciones sociales, Federico Graña, uno de los líderes del Colectivo Ovejas Negras, consideró que «estamos viviendo un hecho histórico. Uruguay salda su deuda con muchos uruguayos que aún sufren discriminación». Graña también opinó que «a nivel estatal se le da dignidad al amor entre dos personas del mismo sexo».
Ahora, la iniciativa deberá ser promulgada como ley por el gobierno. «En función de los trámites necesarios, calculamos que las primeras parejas homosexuales se estarán casando 90 días después de promulgada la ley o sea, que debería ser a mediados de julio», precisó el referente de Ovejas Negras, la agrupación que impulsó la ley junto con el Frente Amplio.
El llamado «proyecto de matrimonio igualitario» ya había sido aprobado por los diputados en diciembre del año pasado con 81 votos afirmativos sobre un total de 87. Sin embargo, la iniciativa volvió al recinto luego de que la semana pasada se le realizaran modificaciones durante su tratamiento y aprobación en el Senado. La ley fue votada en ambas cámaras por legisladores de los tres principales partidos: el Frente Amplio, el Nacional y el Colorado.
De este modo, Uruguay se convirtió en el 12º país del mundo y el segundo de América Latina en permitir el matrimonio homosexual. La ley permitirá, además, que parejas homosexuales puedan adoptar niños y que el trámite de divorcio –tanto para matrimonios del mismo sexo como para heterosexuales– pueda ser iniciado por decisión de cualquiera de los dos cónyuges. «
Ap, dpa y efe
Un arroz con leche más inclusivo
La cuenta oficial del Frente Amplio en Twitter sorprendió ayer a los uruguayos, cuando horas antes del inicio del debate en el que la Cámara de Diputados le daría sanción definitiva a la ley que consagra el matrimonio igualitario se encontraron con la consigna «Por una cultura de derechos, vamos por más igualdad». Nada raro, más bien obvio, si se piensa en los postulados históricos del progresismo, pero lo extraño fue que el lema estaba acompañado por una propuesta de cambio de la letra del tradicional «Arroz con leche».
Los versos de la popular canción infantil aparecieron con algunas palabras tachadas en rojo y el texto alternativo escrito arriba. De tal forma, la célebre «Arroz con leche / me quiero casar / con una señorita / de San Nicolás / que sepa coser / que sepa bordar / que sepa abrir la puerta / para ir a jugar», quedaría en su nueva versión de esta manera: «Arroz con leche / me quiero casar / con una personita / de Brazo Oriental / que sepa querer / que sepa soñar / que sepa compartir / las ganas de jugar.» Brazo Oriental es un barrio de Montevideo.