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Venezuela al rojo: Maduró gano por menos de 2 puntos

La situación política de Venezuela era esta noche de tremenda inestabilidad. Los computos del Consejo Electoral atribuyeron el triunfo a Maduro por menos de 250 mil votos de diferencia. Capriles se negó a reconocer el resultado con palabras durísimas y pidió el recuento definitivo.

Por Lisandro Sabanés (Caracas, enviado especial)

El peor escenario, el que LPO anticipó, se confirmó esta madrugada en la Venezuela post Chávez. Tan post Chávez que quedo en claro, por si alguien lo dudaba, de que nadie puede reemplazar a Chávez y que solo él podía garantizarle triunfos indiscutidos a su fuerza.

La ínfima diferencia de 300 mil votos que saco Nicolás Maduro es una victoria pirrica para una fuerza que se jacta de su raigambre popular y su ideología «socialista».

Resultados la vista, muchos pobres votaron a Capriles o se quedaron en su casa en un país donde la pobreza llega al 80% y el voto no es obligatorio.

LPO habia anticipado que Maduro habia cometido muchos errores en su campana y que de haberse extendido esta, hubiera sido derrotado inapelablemente. El crecimiento de Capriles o mejor dicho el decrecimiento del chavismo sin Chavez era previsible, pero pocos imaginaron que en tan poco tiempo el chavismo pudiera pasar de los 15 puntos de diferencia que tenia cuando arranco la campana a este modesto 1,5%.

Durante la tarde el chavismo a traves de Maduro primero y Jorge Rodriguez, Jefe del comando de campana Hugo Chavez, habian hecho especial mencion a que se debia respetar el resultado aunque fuera por un punto. La demora en comunicar los resultados, hicieron el resto. Al anochecer la version de una eleccion pareja estaba instalada en Caracas.

Tras el cierre de los comicios, el caprilismo dio a entender que habia ganado y sus voceros difundian en off diferencias de tres puntos para el candidato opositor. Desde el chavismo, muy ideologizado y fascinado con si mismo, se hacia dificil encontrar alguien que reconociera dificultades e insistian en una distancia de entre 8 y 10 puntos a favor del «heredero».

Poco antes de la medianoche, el CNE confirmo el modesto triunfo chavista y con mucha prudencia en un pais con muchas armas en la calle y la pasion politica a flor de piel, el «caprilismo» aunque no reconocio abiertamente el triunfo tampoco hablo de fraude y solo exigio que se abran las urnas y se audite la eleccion.

Probablemente Capriles este convencido que este resultado no es del todo incomodo para su futuro. Un llamado a desconocer los resultados generaria una espiral de tension de resultados impredecibles y aun si los numeros se inviertieran, gobernar con el Ejercito, el Parlamento, la mayoria de los gobernadores y la base chavista «dura» en contra, no parece ser un futuro atractivo.

En cambio ahora, mas alla de manifestar sus dudas sobre el resultado, Capriles hizo especial hincapie en que el «chavismo» es un castillo que se desmorona y que el derrotado es Maduro.

No es solo un discurso de ocasión. Maduro aunque tiene el gobierno, arranca des legitimado no solo frente a la sociedad sino también de cara a su propia fuerza que no termina de digerir el apretado resultado.

Se percibía esto en los festejos chavistas. Sobreactuados, sin la efervecencia natural que se percibía por ejemplo el Jueves en el acto de cierre y con un Maduro visiblemente debilitado que después de negarlo en toda la campaña, inevitablemente reconocía anoche la necesidad de algún tipo de acuerdo con la oposición.

Fuente: La Política Online

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