La presunta red de corrupción y lavado de activos en Argentina es un escándalo con evidentes consecuencias políticas. En Uruguay las primeras consecuencias políticas comienzan a aparecer de la mano de la oposición, que le reclama al gobierno de José Mujica una profunda investigación para dar con las personas que participaban de la operación de lavado de activos desde Argentina, pasando por Montevideo y Punta del Este, rumbo a bancos de Panamá, Belice y, finalmente, Suiza.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El diputado nacionalista uruguayo, José Carlos Cardoso, miembro de la comisión especial anti lavado del Parlamento, convocará a los ministros Fernando Lorenzo (Economía) y Eleuterio Fernández Huidobro (Defensa Nacional).
El legislador quiere saber cómo ingresó el dinero “sucio” a Uruguay, qué ruta siguió y quiénes participaron permitiendo que se evitaran los controles de rigor, tanto en el Banco Central como en la Fuerza Aérea, ya que el dinero del lavado llegaba en aviones desde Buenos Aires.
Por su parte el diputado colorado, Juan Garino, elevará un pedido de informes al Banco Central, a la Dirección de Aduanas y a la de Migración, a través del Ministerio de Economía, y al Ministerio del Interior.
Legisladores blancos y colorados apuntan a descubrir los vínculos del empresario argentino, amigo y quizás socio del difunto ex presidente Néstor Kirchner, acusado de lavar dinero vía Uruguay, por el periodista argentino Jorge Lanata.
El llamado al Parlamento de los ministros y los pedidos de informes buscan determinar qué controles hizo o no hizo el gobierno a través de sus distintas reparticiones públicas para eventualmente detectar y evitar esta maniobra ilegal.
Lanata se refirió a las declaraciones de Lucía Topolansky, quien calificó el primer informe como «una infamia», ya que «está bien atrasado en su información».
El periodista argentino dijo que le «llamó la atención» la reacción que tuvo la senadora del MPP y mujer de Mujica con respecto al tema. «Me parece que tendría que andar un poco por la calle. Ella habla como si no existiera el lavado de dinero en Uruguay. Que vaya a Punta del Este a ver de dónde sacan la plata la gente que está ahí. Aparte Uruguay tiene, en ese sentido, una relación muy hipócrita con el lavado de dinero», señaló.
«Todo el mundo sabe que se lava dinero en Uruguay y todo el mundo mira para el otro lado porque les conviene», agregó.
«Queremos que haya un capítulo Uruguay sobre la investigación de la operación con los millones de euros que vienen de Argentina, pasan por nuestro país y siguen a Suiza», dijo al diario El País, de Montevideo, el diputado José Carlos Cardoso, de Unidad Nacional (UNA), que promovió la reunión.
El representante nacionalista ya habló con el presidente de la comisión, el frenteamplista Gonzalo Mujica, y le señaló que espera que la consulta a los ministros no sea después de los primeros días de mayo.
«La denuncia que se hizo en Argentina, en el programa del periodista Lanata, tiene que ser esclarecida, para desmentirla o como confirmación», agregó Cardoso, quien aprovechó para responderle a la senadora Lucía Topolansky.
Ella dijo que los datos del informe eran “atrasados” ya que desde 2005 el Frente Amplio había aprobado medidas para desmontar el «paraíso fiscal» instalado, según ella, por gobiernos anteriores. El diputado Cardoso expresó que esas normas “no alcanzan al dinero que llega en una valija, en un vuelo privado. Lo que dice Topolansky es un discurso político. ¿Qué controles hace Aduanas? ¿El movimiento aéreo de nivel empresarial tiene controles estrictos?”.
«Todas las formas posibles para ingresar dinero lícito, también pueden ser utilizadas para ingresar dinero ilícito”, dijo al diario El Observador, también de Montevideo, el especialista en riesgo y prevención de lavado de activos, Ricardo Sabella, quien fue consultado por la situación de Uruguay frente al lavado.
“Desde el trasiego de fondos desde un lado hacia otro de forma física, desde el depósito bancario de transferencias. Todo sirve, tanto para lo legal como lo ilegal. El tema es que descubrir que se trata de algo ilegal no es una tarea fácil, sobre todo por las estructuras que se utilizan para eso”, explicó.
Para él, en Uruguay desde 2008 los controles han empezado a ser “fuertes”, con “bastantes controles” en el sistema financiero. “Pero, cada vez que hay un control bien implementado falta una persona o dos que se pongan de acuerdo para no cumplirlo, para evitarlo. Eso es así en todos lados”, comentó.
“El tema principal aquí es que evidentemente hay gente que gana el dinero ilícitamente y que de alguna manera tiene la fuerza política para hacer que esos controles sean evadidos”, opinó Sabella.
“El tema es en relación con el volumen y la ambición humana para evadir controles. Si vengo con US$ 16 millones y digo que te doy un millón, alguno va a decir que sí”, indicó.Además, entienden que eso se da “fundamentalmente” porque “Uruguay está en una esquina en el medio de Brasil y Argentina, donde por una cuestión de proximidad se tienta más a generar un registro de todas las travesuras de los vecinos en Uruguay”.
Sabella, quien es coordinador del curso de Certificación en Prevención de Lavado de Dinero de la Universidad Católica, considera que en Uruguay “se está haciendo mucho trabajo en control” y que en ese sentido “las cosas vienen bien”.
“Pero siempre lo necesario no es lo suficiente. Yo creo que falta más concientización, sobre todo de que los operadores tomen conciencia de lo mal que este tipo de situaciones le hacen a todo el país. Muchas veces por querer ganar dinero rápido o tener una oportunidad de generar una comisión rápida y suculenta, hace que se mire para otro lado cuando se realizan este tipo de operaciones”, comentó.
El especialista considera que el sector inmobiliario es el que menos controles tiene y hacia donde está orientado “el problema”.
“Puede haber lugar a ciertos movimientos de fondos que no están bajo control. Eso se ve porque, ya lo dicen las autoridades, no hay tantos reportes de operaciones sospechosas que vengan del sector inmobiliario”, agregó.
“Pero también no hay que olvidar olvides que el arma por la cual que vienen a hacer este tipo de delitos son las sociedades”, agregó Sabella. “El problema fundamental que tenemos es que cuando uno desde Uruguay comercializa una sociedad no sabe para qué se va a usar. Esto es así en todo ámbito”, contó.
“Las armas sirven para hacer deporte, pero también para matar. Con las sociedades pasa lo mismo, sirven para producir, generar riqueza, valor agregado, pero también sirven para ocultar un poco todas las travesuras que vienen de los países vecinos”, indicó.
Como forma de controlar esas maniobras, Sabella entiende que una “obligación” que se debería generar es “saber bien a quién se le va a vender esa sociedad y cuál es el objetivo. Y a partir de ahí generar en esa primera instancia un control preliminar que después se va a profundizar si es que el dinero de esa sociedad pasa por actividades financieras”, señaló.
Fuente: Urgente24