Las negociaciones entre el líder del PRO y el ex ministro de Kirchner están frenadas, pero aún no se cayeron. Una vez superada la foto del economista en Córdoba, lo que traba la alianza es el reparto de lugares en la nómina de diputados porteños. Larreta se resiste a ceder espacios para cuidar la gobernabilidad. Otros sectores proponen una interna.
El acuerdo de Mauricio Macri y Roberto Lavagna entró en crisis. Desde ambos lados sostienen que el diálogo entre el PRO y el ex ministro de Economía está frenado, pero también aclaran que el acuerdo no se cayó.
“Los únicos que pueden destrabar esto son Mauricio y Lavagna”, dijo a LPO uno de los armadores nacionales del PRO. El acuerdo comenzó a trastabillar tras la participación de Lavagna en el acto del 1º de mayo en Córdoba, que lideró José Manuel De la Sota y al que asistieron Francisco De Narváez y Hugo Moyano.
Marcos Peña, el influyente secretario de Gobierno de la Ciudad insiste en la posición de que “Lavagna es el pasado” y pone como ejemplo esa foto junto a Moyano. Pero como explicó LPO, Macri dio por superado el cruce.
Sin embargo, las negociaciones siguen dilatadas por dos cuestiones. En primer lugar, el sector del PRO que encabezan Gabriela Michetti y Federico Pinedo pretende ir a internas para definir las candidaturas a senador que ya parecían cerradas con el binomio Lavagna-Michetti.
Macri les anunció a algunos dirigentes que está de acuerdo con que haya internas. Pero Lavagna se opone a participar de una interna del PRO, que incluso podría perder contra la ex vicejefa. El ex ministro de Economía quiere hacer una gran elección como número uno de la lista para acercarse a su verdadero sueño que es el de ser presidente en 2015. .
En el PRO no quieren que el ascenso de Lavagna perjudique las chances presidenciales de Macri y por eso hay dirigentes que incluso lo quieren convencer al jefe de gobierno para que le pida al economista que se conforme con encabezar la lista de diputados nacionales.
La gobernabilidad
Pero más allá de las conocidas trabas que Peña y Michetti le infringían al acuerdo, ahora se sumó la resistencia de otro peso pesado del PRO como Horacio Rodríguez Larreta.
El jefe de gabinete porteño impulsaba el acuerdo con Lavagna especialmente motivado en que Michetti no sea la cabeza de la lista del PRO para senadores, atento a que su histórica rival no lo aventaje en la carrera por la sucesión de Macri en la jefatura de gobierno.
Pero Larreta realizó dos maniobras en las últimas horas que no pasaron desapercibidas en el PRO. Ayer se mostró junto a Michetti en una actividad barrial después de años. Y hoy, fue más allá y le dijo a La Nación que “Más allá del acuerdo o no con Lavagna, Gabriela MIchetti podría ser una muy buena candidata en la ciudad de Buenos Aires también”, además de decir que las conversaciones con el ex ministro de Economía “están enfriadas”.
Nombres
En el PRO mencionan a la diputada nacional Paula Bertol y a Federico Salvai, número dos de María Eugenia Vidal, para los primeros lugares de la lista de legisladores.
Y aún no se descarta la irrupción de una figura de afuera del PRO para encabezar la lista, tal como sucedió en 2011 con la candidatura del rabino Sergio Bergman.
El giro de Larreta está relacionado directamente con las negociaciones por los lugares en las listas. Además de los dos lugares en la lista de diputados nacionales –Rodolfo Gil, de su entorno, y otro espacio para un hombre de Gerónimo “Momo” Venegas, que podría ser Carlos Campolongo–, Lavagna le pidió al jefe de gabinete que incluyera a dos nombres en la lista de candidatos a legisladores porteños.
“No queremos un nuevo Amoroso”, le respondió el jefe de gabinete porteño en referencia al legislador que fue segundo en la lista del PRO en 2009 y luego partió el bloque para oficiar de aliado circunstancial.
Larreta justificó su negativa por la imperiosa necesidad del PRO de conservar la gobernabilidad. El año que viene Macri iría a juicio oral por la causa de las escuchas ilegales y en el PRO quieren evitar toda posibilidad de que el jefe de gobierno atraviese un juicio político en la Legislatura, como le sucedió a Aníbal Ibarra por Cromañón.
En octubre, el PRO pone en juego 11 de las 26 bancas que tiene en la Legislatura. Ese número de escaños lo alcanzó luego de que la lista que encabezaron Fernando De Andreis y Daniel Amoroso obtuviera el 31,3 por ciento de los votos. Si el PRO resigna dos lugares para Lavagna en una lista que logra retener las 11 bancas, quedará con 24 legisladores sobre un total de 60 a partir de diciembre, a 7 bancas del quórum.
En el PRO estiman que como aquella vez, en esta elección de medio término no tendrán una victoria holgada como en la ejecutiva que llevó a Macri a su segundo mandato como jefe de gobierno. Y que cada lugar que cedan en esa lista, podría ser decisivo el año que viene si se conforma una comisión investigadora en la Legislatura por la causa de las escuchas.
Para colmo, en el entorno de Lavagna advirtieron que si no consiguen lugares en la lista de legisladores del PRO, podrían presentar una lista separada. Esto también le complicaría el panorama al macrismo, porque la tracción de votos de la boleta del ex ministro de Kirchner le permitiría colocar algunos legisladores.
Fuente: La Politica Online