Nicolás Maduro va rumbo a batir un récord mundial: es el político que más denuncias realizó sobre supuestos atentados contra él, que nunca ocurren. Durante la campaña electoral denunció en 2 ocasiones que supuestos mercenarios habían ingresado a Venezuela para intentar matarlo. Luego encarceló a un documentalista estadounidense, a quien terminó liberando, porque supuestamente formaba parte de un plan contra su gobierno. Ahora ha denunciado que paramilitares colombianos fueron detenidos cuando planificaban atentar contra él. Maduro no solamente ya evidencia ser un mal gobernante que intenta distraer la atención de los venezolanos sino, además, un paranoico.
«Ratifico desde Colombia se conspira contra nuestra Patria. La derecha ha coordinado nuevamente que grupos asesinos vengan a nuestra Patria», trinó Maduro en su cuenta oficial de Twitter.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El gobierno venezolano anunció la captura de 2 grupos de supuestos paramilitares colombianos durante el fin de semana, uno en el fronterizo estado Táchira y otro en el estado Portuguesa, a los que decomisó armamento de todo tipo y sobre los cuales investiga si su objetivo en territorio venezolano era atentar contra el presidente Nicolás Maduro o desestabilizar a su gobierno con alguna acción terrorista.
Mientras el ministro de Interior y Justicia venezolano, Miguel Rodríguez Torres, daba los nombres de los colombianos detenidos y detallaba el armamento incautado, el presidente Maduro trinó (bueno, el hombre habla con los pajaritos) que “estados enfrentando un plan de la derecha fascista con apoyo desde Colombia de grupos violentos”. Minutos después reiteró por esa misma vía: “Ratifico desde Colombia se conspira contra nuestra Patria, la derecha ha coordinado nuevamente que esos grupos asesinos vengan a nuestra Patria”.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ratificó este lunes su opinión de que desde Colombia «se conspira» contra Venezuela y se coordina que «grupos asesinos» se introduzcan en el país para «ejecutar el plan de la derecha fascista».
«Ratifico desde Colombia se conspira contra nuestra Patria. La derecha ha coordinado nuevamente que grupos asesinos vengan a nuestra Patria», escribió Maduro en su cuenta oficial de Twitter.
«Estamos enfrentando un plan de la derecha fascista con apoyo desde Colombia de grupos violentos, para asaltar el poder político», señaló en la red social Titter el mandatario.
Maduro afirmó que el Gobierno «seguirá denunciando y enfrentando» a estos grupos con «la fuerza» de la Constitución. «Sigamos combatiendo y construyendo patria», añadió.
Además, felicitó al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) por la detención de los presuntos paramilitares y por «su trabajo por la paz».
«Estos grupos violentos son el brazo armado que ejecuta el plan de la derecha fascista», indicó, en alusión a la oposición venezolana.
El ministro del Interior informó durante la rueda de prensa que, según señalaron los propios detenidos, «debe haber otro grupo en Caracas» y que el Sebin los «sigue rastreando» para dar con ellos.
El gobierno venezolano aseguró que los nueve detenidos iban a cumplir «una misión en Caracas», que, las autoridades no descartan, pudiera haber sido un atentado contra el presidente, Nicolás Maduro.
«Todo esto puede indudablemente, presumimos con mucha fuerza, ser parte de un plan que está orquestándose desde allá (en Colombia) para atentar contra la vida de nuestro presidente y contra la estabilidad del gobierno bolivariano», indicó el ministro de Interior.
El titular indicó que un primer grupo está vinculado con la banda de los ‘Rastrojos’ y el segundo respondería al también colombiano ‘Chepe Barrera’. Agregó que una tercera banda podría encontrarse en la capital del país para cumplir con el objetivo, el cual dijeron desconocer los detenidos.
“Ellos vienen a una misión que desconocen”, y para la cual les darían supuestamente nuevas instrucciones al llegar a la capital venezolana.
“Ellos dicen que ya debe haber otro grupo en Caracas armado con fusiles y armas largas (…) Según ellos (paramilitares capturados) hay en Caracas grupos de francotiradores”, apuntó.
Sin embargo, adelantó sus sospechas de que los capturados tendrían alguna conexión con personas de la oposición venezolana y “no nos extrañaría que este plan tenga la idea política desestabilizadora de la derecha que viene soñando con una salida violenta (…) o querer atentar contra la vida del presidente Nicolás Maduro o de cualquier dignatario del estado venezolano”.
El 1er. grupo de capturados son 6 colombianos identificados como Elisa Estefani Cruz (alias comandante Fátima), Pedro Araujo, Arlington Miranda, José Israel Chávez, Javier Rodríguez y Giovanni Salas, a quienes se les incautó 1 fusil AK47, 2 cargadores, 2 pistolas 9 milímetros, 1 revolver calibre 38, 1 escopeta calibre 12, 2 granadas de mano, cartuchos de balas, 5 equipos celulares, dinero en efectivo y 1 motocicleta.
El 2do. grupo capturado fue de 3 colombianos identificados como Luis Enrique Gómez, José Guerrero Angulo y Manuel Guillermo Muñoz. A ellos se les incautaron fusiles, 1 escopeta, pistolas, cartuchos, uniformes militares con simbología del Ejército venezolano y 1 caja negra de aviación “con sistema de grabación de cabina” que, según Torres, puede utilizarse para crear un “falso positivo de accidente aéreo”.
¿Con ese armamento iban a preparar un atentado presidencial? La versión de Maduro da lástima.
Esta captura coincide con la denuncia hecha el domingo por el ex vicepresidente, José Vicente Rangel, en su programa de televisión en el que aseguró que la oposición venezolana habría logrado comprar 18 aviones que estarían en territorio colombiano y con los que pretenderían atacar objetivos en territorio venezolano. Una especie de guerra contra el gobierno que activarían los propios venezolanos desde Colombia.
Todo indica que Rangel ha perdido la razón…
Estas denuncias ocurren poco después de la liberación de Timothy Tracy, un documentalista estadounidense capturado en Caracas el 16/04, y que fue señalado por el gobierno venezolano como un espía e infiltrado por la CIA para generar desestabilización luego de las elecciones presidenciales.
En tanto, el Ministro para el Comercio, Alejandro Fleming, señaló que ya “hay abastecimiento de papel higiénico en todo el país”.
Desde la parroquia La Candelaria, en Caracas, él dijo: “Invito a todo nuestro pueblo, a ir a todas las redes de comercialización donde se venden rollos de papel higiénico para que verifiquen, que hay abastecimiento”.
Colombia
El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, sugirió que su país debería solicitar a la ONU una verificación de las denuncias del exvicepresidente venezolano Rangel, quien aseguró que la oposición de esa nación compró 18 aviones de guerra a USA para atacar a Venezuela desde Colombia.
«Frente a las denuncias de José V. Rangel en Venezuela creo que lo mejor que puede hacer Colombia es solicitar la verificación de la ONU», manifestó Garzón en un mensaje de su cuenta de Twitter.
En su programa dominical en el canal Televen, Rangel manifestó que los aviones fueron negociados el 27/05 en la ciudad de San Antonio, Texas (USA), «entre ejecutivos de la industria de aviones de guerra y venezolanos de la oposición», y serán traslados a una base militar estadounidense «ubicada en Colombia». (¿Hay bases de USA en Colombia? Una novedad sería eso.)
Las denuncias de Rangel, quien también fue ministro de Defensa, fueron criticadas por el presidente del Senado colombiano, Roy Barreras, quien las calificó como «disparate» y aseguró que los colombianos no pueden dejarse «provocar» por historias como esa.
«Colombia ni tiene tiempo, ni intención, ni interés. Es absurdo pensar que la oposición venezolana haga eso; ni tenemos bases norteamericanas para atacar a Venezuela», afirmó el congresista a la radio RCN. Según Barreras, «Colombia sigue avanzando en el proceso de paz y no podemos prestar atención a los disparates de un exministro venezolano».
La denuncia de Rangel se produjo un día después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocara a una sesión del Consejo de Estado para que este martes 11/06 defina «de manera central» las relaciones con el Estado y el Gobierno de Colombia.
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