Legislatura Hoy

Leyes y políticas

Continúa el conflicto

La extensa reunión que mantuvieron el Gobierno porteño y metrodelegados con respecto a la seguridad y las comunicaciones de las nuevas estaciones de Subte de la línea B, finalizó sin acuerdo y se pasó a cuarto intermedio hasta el viernes. Los metrodelegados mantienen su postura de no operar los coches en las estaciones Echeverría y Rosas de la línea B, inauguradas el viernes pasado por el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ya que alegan que las nuevas terminales son inseguras, tienen filtraciones y no contemplan sistemas avanzados de comunicación entre los coches y las centrales de operación.

En tanto, desde la Ciudad aseguran que en realidad el conflicto es porque los empleados no quieren cumplir con el nuevo esquema de trabajo, que se extendería entre 10 y 15 minutos por el nuevo recorrido que llega hasta Triunvirato y Roosevelt, en Villa Urquiza, en la intersección con las vías del Ferrocarril Mitre. Este martes, y por segundo día consecutivo, fue el personal jerárquico de la empresa el que se ocupa de prestar el servicio en esas dos estaciones.

Tras un encuentro realizado este lunes, que se extendió por más de diez horas, entre la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneos y Premetro (AGTSyP) y el Gobierno porteño sin hallarse soluciones, este martes volvieron a reunirse pasadas las 15 para reanudar el diálogo y destrabar el conflicto.

«Estamos dispuestos a dialogar», afirmó antes de la reunión el Secretario del gremio Néstor Segovia, aunque advirtió que si no dan una solución seguirá la protesta.

Finalmente, la reunión fracasó, y se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes a las 11 para continuar la negociación.

Al término, del encuentro Segovia insistió en que no están garantizadas las condiciones de seguridad y aseguró que el Jefe de Gobierno se «apresuró» a inaugurar las estaciones porque “quería hacer política”.

«Se mantuvieron en su postura y nosotros en la nuestra, no hubo propuestas», aseguró Roberto Echetto, de la AGTSyP, por lo que continuará el diagrama de utilización se supervisores para llevar las formación a las estaciones Juan Manuel de Rosas y Esteban Echeverría.

«Nosotros estamos convencidos de que no es seguro trasladarse entre esas dos estaciones», manifestó. Y luego apuntó contra el Gobierno porteño que encabeza Mauricio Macri: «Él necesitaba inaugurar una estación. Yo le pido a Dios que no pase nada, porque en vez de poner globitos de colores van a tener que poner globos negros. Roguemos que no llueva mañana».

En tanto, el metrodelegado Claudio Dellacarbonara opinó que en estas condiciones «viajar en el subte es viajar peor que el ganado» y enfatizó: «No queremos ser cómplices de una empresa que quiere llenarse los bolsillos, porque han muerto compañeros, hace tres meses falleció un delegado».

«Eso de que somos vagos es una falsedad. El subte se mueve y nosotros ponemos el hombro todos los días», aseguró.

Por su parte, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cuestionó el lunes por la noche a los metrodelegados por su negación a prestar servicio en las dos estaciones de la línea B, y señaló que «estamos mejorando la eficiencia del transporte, que estaba abandonado durante la gestión kircherista, pero el sector de los metrodelegados no está colaborando. Se les va a descontar lo no trabajado».

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