Washington, 6 ene (PL) Los demócratas y republicanos alistan hoy sus armas a la espera de una crucial votación sobre la reforma de salud, que estos últimos planean sepultar, y que augura una mayor crispación política en Washington.
Respaldado por la nueva mayoría republicana, el flamante presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, anunció para el próximo miércoles una votación para revocar la iniciativa, uno de los principales pilares del presidente Barack Obama.
La respuesta de sus rivales no se hizo esperar, los demócratas prometieron «una guerra en todos los frentes» para defender el proyecto, muy cuestionado por los sectores conservadores. La ex presidenta de la cámara baja y ahora líder de la minoría, Nancy Pelosi, llamó hipócritas a los republicanos y advirtió que hará una oposición leal, pero tenaz.
Como parte de la campaña, ese partido lanzará numerosos anuncios televisivos para mostrar las ventajas de la ley, mientras organizaciones afines harán lo mismo mediante llamadas telefónicas a miles de personas.
Además, los secretarios del Tesoro, Timothy Geithner; de Salud, Kathleen Sebelius, y de Trabajo, Hilda Solis, enviaron una carta al Congreso en la que llaman a los legisladores a no revocar la iniciativa por las consecuencias negativas que tendría para millones de norteamericanos.
Por su parte, Obama advirtió a los republicanos que sus planes no tendrán éxito en el Senado, donde son minoría.
La votación sobre la ley es otro punto más de fricción entre ambos partidos, que van desde la política económica hasta una reforma migratoria.