Inédito reconocimiento a dos semanas de la segunda vuelta electoral. El mandatario trasandino concedió una entrevista televisada en la que admitió errores en el sector al que representa. «Debemos asumir mayor compromiso con los Derechos Humanos, la igualdad y la justicia social», dijo.
Nota de Tiempo Argentino
En un inesperado reconocimiento sobre el fracaso de la derecha durante sus cuatro años de gobierno, el presidente chileno Sebastián Piñera advirtió que ante el seguro resultado adverso que cosechará la oficialista Evelyn Matthei en la segunda vuelta del 15 de diciembre, «hay algunos que amenazan con la noche de los cuchillos largos». En una entrevista televisiva transmitida el domingo por la noche, el mandatario señaló que ante el cataclismo electoral puede entrarse en una espiral de reproches, y dijo: «Veo que ya hay quienes los están afilando» (por los cuchillos).
Piñera señaló que el oficialismo debe reflexionar y asumir sus responsabilidades por el magro resultado de la primera vuelta de las presidenciales. Pero lo más sorprendente llegó cuando dijo que la derecha debe comprometerse ante los temas más acuciantes. «Es fundamental que la centroderecha asuma en forma categórica y definitiva un compromiso mucho más fuerte con los Derechos Humanos, con la igualdad de oportunidades, con la justicia social, con la protección de los consumidores, con la protección de los trabajadores», afirmó el presidente.
En su opinión, la centroderecha, como la define él, tiene mucho que aprender de lo ocurrido en la primera vuelta, en la que Matthei obtuvo sólo el 25,02% de los votos, mientras que la ex presidenta Michelle Bachelet recibió el 46,67%. «Cuando uno tiene un resultado que no fue el que esperaba ni quería –nuestra candidata sacó el 25% y nuestros parlamentarios el 36%– hay que pensar cuál es su cuota de responsabilidad, y lo hemos pensado, pero no quiero decirlo ahora, a dos semanas de la próxima ronda, porque no quiero que se utilice en contra de nuestra candidata», señaló Piñera.
El presidente ensayó algunas explicaciones no muy convincentes, como cuando estimó que la abstención (que fue muy elevada, superior al 50%) «fue mayor en la centroderecha que en la centroizquierda», para agregar que «las personas pudieron haber pensado que habiendo tantos candidatos no era necesario votar». Es por eso, redondeó su frase, que «espero que en la segunda vuelta tengamos una mayor votación que en la primera», algo obvio en la medida en que quedó sin candidato propio más del 27% de los votantes.
Cuando se le preguntó cómo evaluaría su gestión y si esto podría hacer que en el ballottage Matthei superara a Bachelet, dijo sin dudarlo que «el mío ha sido un buen gobierno, tal como lo reflejan las cifras de crecimiento, empleo, salarios y salud». En cuanto a las constantes críticas por los bajos logros en la lucha contra la delincuencia, explicó que en este tema se encontró con «un panorama mucho más complejo que el que se anticipaba».
Frente a las cientos de marchas que se registraron durante su gobierno, producto del descontento generalizado en temas como la educación pública gratuita, dijo: «Las marchas son un derecho de la democracia. Pero muy distinto es que al final de esas marchas unos delincuentes ataquen el comercio o a Carabineros. Muchas veces se detiene a estos delincuentes y al otro día los dejan en libertad», y apelando a un lugar común aplicado por la derecha en toda América Latina, destacó que «muchos piensan que los derechos de los delincuentes valen más que los de la ciudadanía».
La CUT está con Bachelet
La mayor organización sindical chilena, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), expresó ayer su pleno respaldo a la candidata presidencial de la coalición Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, quien en el ballottage del 15 de diciembre enfrentará a la derechista Evelyn Matthei. Tras un encuentro que mantuvo con la dirigencia de la central, Bachelet señaló su aspiración de «generar más empleo e incorporar a más mujeres al mundo laboral a través de nuevos programas de capacitación».
La ex presidenta se comprometió a poner especial atención en algunas demandas específicas de la Central, entre ellas ampliar la negociación colectiva, mejorar el sistema de garantías en el proceso de negociación y terminar con el «multirut», una práctica empresarial por la que una misma compañía suele utilizar decenas de denominaciones para encuadrar a sus trabajadores. La CUT pidió, además, que se cree una comisión tripartita (gobierno, trabajadores y empresarios) que asesore en estas materias y la adhesión a acuerdos internacionales en materia laboral.
Fuente: www.infonews.com