Líderes de todos los partidos, menos del oficialismo, expresaron esa postura en el marco de un encuentro con las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina.
Los principales referentes de la oposición concurrieron a la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, que encabeza el obispo Jorge Lozano, ante quien se comprometieron a unir esfuerzos en la pelea contra las mafias de la droga.
Participaron del encuentro el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, los diputados nacionales Sergio Massa, Mario Negri, Hermes Binner, Margarita Stolbizer y Víctor De Gennaro, los senadores Ernesto Sanz y Fernando “Pino” Solanas, y dirigentes como Alfonso Prat-Gay y Humberto Tumini, entre otros. Al cabo del encuentro se dio a conocer un documento en el que apuntaron contra las mafias y la necesidad de contener a los adictos.
La lectura del documento estuvo a cargo de los participantes del encuentro. Comenzó con ese ejercicio el titular de la Pastoral Social, tras resaltar el compromiso de políticos de distintos partidos para luchar contra el narcotráfico. Remarcó que “la droga es una forma de esclavitud moderna”, y reclamó una atención particular sobre el tema, como así también “la revisión” de las leyes sobre lavado de dinero, como uno de las principales fuentes de financiamiento para las actividades de los narcotraficantes.
A continuación, Víctor De Gennaro dijo que “es necesario fortalecer el tejido social, creando un contexto que permita superar la marginación y la exclusión”. Luego Margarita Stolbizer dijo que “la Argentina es hoy no sólo un país solo de transito y consumo, sino también de producción”.
Sergio Massa dijo que “las políticas públicas se deben orientar de manera clara a desalentar el consumo de drogas”, reclamando “un abordaje integral” del tema, tras lo cual Sanz leyó: “Al adicto no hay que criminalizarlo; hay que acompañarlo y ayudar a recuperar su libertad”. A su vez, dijo, hay que “actuar sobre la tolerancia social al consumo de drogas ilegales, que conduce inevitablemente a la disminución en la percepción del riesgo y el consiguiente aumento del consumo”.
Luego Mauricio Macri habló de la necesidad de “no pretender pasar de lo represivo a lo permisivo, y desentenderse de los efectos nocivos que tienen las drogas sobre ellos y terceros”. A su turno, el exgobernador santafesino Hermes Binner leyó una parte del documento en la que se reclama el control los precursores químicos y la reglamentar de la ley pertinente. Asimismo, reclamó la necesidad de hacer foco en la instalación de laboratorios de drogas que se instalan en distintas ciudades.
El senador Solanas habló de la “especial amenaza” que representa el paco, y habló de hacer “un efectivo control del espacio aéreo, de ríos –muy especialmente el Paraguay y el Paraná- y las fronteras terrestres por donde ingresan las drogas ilegales al país”. Luego Tumini consideró “clave” fortalecer “el rol federal de las fuerzas de seguridad nacional, para que puedan actuar con inteligencia y recursos en todo el país”.
Pablo Javkin, de la Coalición Cívica ARI, pidió dotar a la Justicia de los recursos materiales y humanos y los equipos técnicos y capacitación “para abordar eficazmente esta forma de criminalidad compleja”, y habló de crear juzgados federales y fiscalías especializadas en narcotráfico para mejorar la capacidad investigativa sobre las redes del narcotráfico.
Si bien había prometido su presencia, no asistió el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, como tampoco lo hizo, pese a ser un sacerdote, el titular de la SEDRONAR, Juan Carlos Molina.
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, adhirió a la convocatoria de la Iglesia, mediante una carta enviada a monseñor Lozano, como así también el presidente del Partido Demócrata Cristiano.
Fuente: www.parlamentario.com