La visita del canciller chino, Wang Yi a Caracas busca fortalecer los lazos comerciales entre el régimen bolivariano y el gigante asiático. Más precisamente: la exportación de crudo venezolano a China. Para ese fin la geopolítica se mueve alrededor del Canal de Panamá y su variante posible, el Canal de Nicaragua. Para el primero hay pocas posibilidades de que el candidato Carlos Varela logre la presidencia panameña y sirva de cuña para el paso chino hacia el Caribe, así que para el segundo lo rusos y los chinos siguen adelante buscando la concreción del proyecto. Y todo esto tiene lugar en el «patio trasero» de USA.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) – Los negocios entre China y Panamá son multimillonarios. Están estrechamente ligados al tránsito por el Canal de Panamá, a la Zona Libre de Colón (ZLC) y al sector bancario.
El gigante asiático es el más importante proveedor de mercancías de la Zona Libre, dijo Wang Jian, representante adjunto de la Oficina de Desarrollo Comercial China Panamá, en una entrevista exclusiva al diario El País de España.
Anualmente, la ZLC factura alrededor de US$ 30.000 millones. Y las importaciones del emporio comercial panameño a los chinos populares están cerca de los US$ 15.000 millones. La cifra corresponde a la mitad de los ingresos de la zona franca panameña.
Es por esto tan notorio encontrar en los almacenes anclados en tierras panameñas la etiqueta ‘Made in China’ en útiles escolares, electrodomésticos, ropa y juguetes, entre otros artículos que proceden del coloso asiático.
El intercambio comercial no está equilibrado. El 99% corresponde a las ventas de los chinos en el mercado panameño. Sin embargo, los panameños no exportan casi nada al gigante asiático (US$ 40 millones). El reto es, ¿cómo llegar a un mercado de casi 1.400 millones de habitantes? El sector servicio es la clave. Antonio Chong, presidente de la Cámara China Panameña de Comercio e Industrias, dice ‘Panamá mejora cada año los servicios que ofrece’.
El servicio que ofrece el Canal de Panamá a los barcos parece haber motivado el comentario de Chong. China Popular es el segundo cliente más importante de la vía interoceánica, sólo superado por el gigante del Norte de América, USA, con 137.6 millones de toneladas largas de flujo.
Mientras que por el Canal, cruzan un total de 46 millones 402 mil 385 toneladas largas de carga, ya sea que provengan de la República Popular o se dirijan a alguno de sus puertos.
Los negocios entre la China Popular y Panamá trascienden al mercado financiero. Con la presencia del Bank of China, que es unas de las 91 entidades financieras más importante del continente americano, se consolida la presencia China en Panamá. El banco aumentó sus activos en 651 millones de dólares el año pasado.
Para la China Popular, el istmo es su quinto aliado más importante de Latinoamérica. En 2012, el intercambio comercial entre ambos países representó un incremento de 5.2% sobre 2011.
China está divida en dos naciones radicalmente opuestas: la popular y la nacionalista. Panamá reconoce diplomáticamente a la nacionalista, Taiwán. Pero mantiene fuertes nexos comerciales con la popular, Pekín. Esto no es un problema para Pekín.
«China tiene relación comercial con Panamá y Taiwán tiene una relación más diplomática con el país. Cada una tiene sus negocios y sus políticas. No hay ningún problema al respecto», dijo Antonio Chong a La Estrella de Panamá.
Algunos datos no menores envuelven a esta situación.
Por un lado, Venezuela está afianzando fuertemente su alianza comercial con China en busca de diversificar sus exportaciones de crudo al gigante asiático. Si bien China es uno de los principales compradores de petróleo de Irán, la posibilidad de importar petróleo venezolano no le viene nada mal, sobre todo teniendo en cuenta las ganas que tiene el régimen de Nicolás Maduro de dejar de depender de los dólares estadounidenses.
En ese entrecijo actual, el Canal de Panamá resultaría vital, dado que la posibilidad de exportar crudo venezolano hacia el Pacífico a través de Colombia parece haber ser lejano en medio del enfriamiento que sufren las relaciones entre Colombia y los chavistas.
Sin embargo, la posibilidad de que se estrechen lazos tanto con China como con Venezuela en Panamá podrían venir de la mano del candidato presidencial Carlos Varela, que el próximo 4 de mayo se presenta a las elecciones para presidente en el país centroamericano. Si bien las encuestas no lo posicionan del todo bien a 15 días de los comicios, en declaraciones recientes intentó dar un golpe de efecto acercandose al chavismo. Cabe recordar que fue la comisión diplomática de Panamá ante la OEA la que dió lugar a la legisladora venezolana Corina Machado para que se presentara en el foro interamericano en Washington acerca de la situación de protestas contra Nicolás Maduro en Venezuela.
China y Rusia
De no prosperar la propuesta chavista de Varela para acercar geoestratégicamente el petróleo venezolano a los chinos, Rusia y China siguen adelante en sus planes de construir su propio canal en la Nicaragua de Daniel Ortega.
Piotr Yákovlev, director del moscovita Centro para los Estudios Ibéricos del Instituto de América Latina, dijo a la emisora La Voz de Rusia que varias compañías rusas están negociando con Pekín su participación en este proyecto estratégico.
Citando la confidencialidad de las negociaciones, Yákovlev no reveló los nombres de las empresas rusas implicadas. La empresa china HKND Group ha obtenido la concesión del canal nicaragüense durante 50 años, más otros 50 prorrogables. El inicio del proyecto ha sido fechado para diciembre próximo.
«Todavía no han firmado documentos oficiales o acuerdos comerciales, pero han mostrado un interés considerable en la cooperación», dijo Yákovlev. El experto resaltó que los intereses de China y Rusia coinciden tanto en el ámbito comercial como en el político.
Mencionó también las estrechas relaciones entre Rusia y Nicaragua en los últimos años en sectores como el comercio y la cooperación técnico-militar.
«Y el contexto político es obvio también. Durante la votación en la ONU sobre la crisis ucraniana, Nicaragua se encontraba entre los países que apoyaron la postura rusa», dijo Yákovlev.
«En pocas palabras, alrededor del canal de Nicaragua se está desarrollando un gran juego geopolítico y geoeconómico», añadió.
Subrayó que Nicaragua ha autorizado a los buques de guerra y aviones rusos visitar el país en la primera mitad de 2014, así como patrullar las aguas territoriales de Nicaragua en el Caribe y el Pacífico hasta el 30 de junio de 2015, con una perspectiva de prorrogación de estos acuerdos.
Entretanto, Rusia y China siguen demostrando que tienen una alianza tácita contra occidente. A la negativa china de expresarse contra Rusia por su anexión compulsiva de Crimea semanas atrás frente a la Unión Europea, ahora los chinos se han negado a aprobar sanciones contra Rusia que impulsa USA, poniendo cada vez más de manifiesto que su alianza está en pleno funcionamiento.
Washington trató de presionar a Pekín y le instó a unirse a las sanciones contra Rusia. Sin embargo, China considera tal presión indignante y se ha negado a imponer restricciones contra Moscú, según fuentes diplomáticas rusas.
La fuente diplomática comentó al diario ruso ‘Kommersant’ la firme insistencia de USA a los líderes chinos para unirse a su plan de presiones contra Rusia como parte de la política de represalias por Crimea por la política rusa en la tensa situación en Ucrania.
Entre tanto, el servicio de prensa del presidente de USA asegura que Washington «no está dispuesto a discutir las declaraciones y suposiciones de algunos extranjeros». Sin embargo, en plena escalada de la crisis ucraniana, el Departamento de Estado de USA y su Embajada en Pekín se dirigieron a los líderes chinos para abordar este tema. Además Washington no oculta que el presidente Obama intentara en marzo persuadir a los líderes chinos para que condenaran públicamente las acciones de Rusia respecto a Crimea.
El 24 de marzo durante la cumbre del G7 en La Haya se celebró una reunión a puerta cerrada entre Obama y su homólogo chino, Xi Jinping. Obama dijo al líder chino que su país y varios Gobiernos europeos están dispuestos a introducir nuevas medidas contra Rusia. «Dejó claro que la cuestión del aislamiento político y económico de Moscú ya ha sido resuelta y que tenía el apoyo unánime de todos los miembros del G7 y de todos los miembros de la OTAN», dijo una fuente cercana al Departamento de Estado de USA.
No obstante, la fuente aseguró que Washington no esperaba que Pekín se uniera a las sanciones contra Rusia. «Estaba claro que los líderes chinos no están listos para este paso decisivo» por los estrechos lazos que unen Moscú y Pekín, explicó.
En estas circunstancias USA se ve obligado a conformarse con la postura de Pekín en esta cuestión. Las autoridades chinas, aunque no critican publicamente las acciones de Rusia, y sobre todo no son partidarias de sanciones contra los ciudadanos rusos, hablan abiertamente de la necesidad de preservar la integridad territorial de Ucrania.
China explicó a los diplomáticos rusos su decisión de abstenerse en las votaciones sobre Crimea en las reuniones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU por sus problemas territoriales con Taiwán, la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y el Tíbet, y también hizo referencia a la importancia actuar dentro de la legalidad, indica el periódico.
Pese a esto, Moscú sostiene que China sigue siendo uno de sus fuertes aliados. Durante la reciente visita a Pekín del canciller ruso, Serguéi Lavrov, fuentes cercanas a la diplomacia rusa señalaron que Rusia está «totalmente satisfecha» con la postura china sobre la crisis ucraniana. Asimismo, el viernes pasado, tras una reunión con el viceprimer ministro Wang Yan, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, declaró que «en una situación en la que tratan de presionar a Rusia con sanciones, inesperadamente China se mostró como un socio absolutamente sólido».
Para el presidente ruso, Vladímir Putin, no se trata de nada sorprendente. «Nuestras relaciones se están desarrollando muy bien y se encuentran en niveles históricamente altos: tanto en nivel de confianza, como en nivel de cooperación. Somos vecinos, y en este sentido, por supuesto, somos aliados», declaró Putin.
Este lunes, Serguéi Lavrov volvió a recordar que «los intentos de aislar a Rusia son inútiles». En este sentido el diplomático señaló que «gran parte del mundo no quiere el aislamiento de Rusia y nunca se unirá a estos intentos».
Fuente: www.urgente24.com