Este lunes (26/05) el ministro de economía Axel Kicillof parte hacia Francia. El miércoles (28/05) tendrá su segunda reunión con el Club de París desde aquella de enero donde volvió al país con muchos deberes para hacer en materia de oferta de pago. La cuestión sigue siendo para el gobierno cómo excluir al FMI del acuerdo. Es parte de la agenda imprescindible de Cristina para volver a endeudarse en el exterior a una tasa de interés de 1 dígito, objetivo para llegar hasta 2015 y cumplir su mandato presidencial sin mayores sobresaltos. Pero la cuestión no es sencilla, el Club muestra una posición dura y Kicillof podría estar dispuesto a reconocer una deuda mayor si eso ayuda a sacar al Fondo del medio.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Axel Kicillof prepara las valijas porque este lunes (26/05) parte rumbo a Francia, a reunirse nuevamente con el Club de París en un encuentro que se concretará el miércoles (28/05). Será la segunda vez que el joven ministro de Economía se entreviste con el organismo para cerrar un acuerdo por la deuda en default que oscila los US$ 9.000 y 10.000 millones entre capital, intereses y punitorios. La primera reunión que tuvo Kicillof con los acreedores fue en enero pasado y de allí se volvió con mucho deberes para llevar en el próximo contacto porque esos países elaboraron una respuesta a los «lineamientos generales» para el pago que el funcionario presentó en la que exigían un desembolso inicial mayor y más inmediato a la firma del acuerdo que el que figuraba en la propuesta argentina.
El gobierno cristinista estaría dispuesto a desembolsar un pago mínimo inicial de US$250 millones y uno máximo de US$2.000 millones, y cuotas que van de los US$1.000 millones a los US$1.650 millones anuales en un plazo de 5 años. Nada de esto habría sido de la simpatía de los acreedores cuya réplica fue que el pago inicial sea directamente de US$2.000 millones, y que el desembolso se haga al cumplirse 3 meses de la firma del acuerdo, en lugar de 12.
La idea de Axel era hacer un pago inicial y obtener los dólares restantes de inversiones comprometidas por las empresas de los países acreedores. Lo que no sería compartido por los integrantes del Club, que harían esfuerzos inversores una vez canceladas las obligaciones de la Argentina.
Esto fue en enero, allí se acordó que el 26/5 comenzarían las «negociaciones formales» entre las partes donde Kicillof debería llevar una mejor oferta.
Más allá de los números la clave sigue siendo el rol del FMI.
En principio, semanas atrás trascendió que Axel había ofrecido un pago inicial mayor al que había propuesto para obtener una quita en el monto de la deuda acumulada y excluir al Fondo Monetario Internacional (FMI) de las negociaciones. El tema del monitoreo del Fondo es la gran barrera que se puso el Gobierno aunque ya cedió en cuanto a las estadísticas del Indec. El jueves (22/05) se supo que este organismo analizaría las estadísticas argentinas el 6 de junio, entonces comenzó a circular el rumor sobre un posible encuentro entre Kicillof y Christine Lagarde, titular del FMI.
En cuanto Kicillof presente su plan de pagos, cada uno de los representantes de los 16 países acreedores elevará la propuesta a su gobierno. El proceso podría durar meses aunque Cristina se ilusiona con que, durante el transcurso del Mundial de Fútbol, podrá concretar un acuerdo por la deuda en default con los países que integran el Club de París.
Es parte de la agenda imprescindible para volver a endeudarse en el exterior a una tasa de interés de 1 dígito, objetivo de Cristina para llegar hasta 2015 y cumplir su mandato presidencial sin mayores sobresaltos.
El Diario BAE, muy cercano al ministro Kicillof, se ilusiona con el acuerdo, aunque desliza algunos datos interesantes: “Ellos siguen duros y nosotros también, pero el diálogo viene bien perfilado”, cita BAE Negocios a una fuente que participa de las tratativas y prosigue así: “En la última de las conferencias telefónicas bilaterales, realizada la semana pasada, quedó pendiente terminar de definir el pago inicial que hará la Argentina y las condiciones que se fijarán para el pago de las cuotas restantes. En la propuesta inicial, presentada por Kicillof en su viaje de enero a la capital gala, el Gobierno ofreció un primer pago de entre 250 y 2.000 millones de dólares y un plan de cuotas ulteriores a lo largo de cinco años, a cubrir a partir de cumplido un año del primer desembolso”.
El secretario de Finanzas, Pablo López –que acompañará a Kicillof a París– llevó adelante las negociaciones durante los últimos dos meses, desde que el Club decidió a mediados de marzo invitar formalmente a la Argentina a renegociar la deuda. Ese puntapié inicial, en realidad, sólo llegó cuando la mayoría de los países acreedores se convencieron de que el Gobierno estaba negociando “de buena fe” y con la intención de regularizar la situación para mejorar las condiciones de acceso local al crédito extranjero.
Una de las condiciones donde Kicillof no se mostró dispuesto a ceder hasta ahora es la que establece que los pagos de Argentina deberán tener como contrapartida desembolsos de similar monto por parte de empresas con sede en Europa, Estados Unidos y Japón, o créditos de bancos radicados en los países acreedores. El objetivo es que el flujo neto de divisas sea neutro. En otros términos, que los pagos no afecten las reservas del Banco Central, reducidas a un umbral crítico después de la corrida del verano contra el peso y de la fuga de capitales de los últimos dos años y medio.
Siempre según BAE, “»las empresas que manifestaron al Gobierno sus intenciones de invertir en el país en caso de que se cierre el acuerdo son Siemens, Toyota y varias petroleras estadounidenses y europeas, siempre según las fuentes oficiales argentinas”.
La situación cambió dramáticamente para el Gobierno nacional desde enero cuando comenzaron los contactos con el Club. El dólar ‘libre’ se disparó la semana pasada y superó los $12 llegando a valores que no se veían desde el verano cuando se aplicó la devaluación con posterior suba de tasas. El BCRA tendrá por primera vez en mucho tiempo saldo negativo y Fábrega ya piensa como mostrar una suba ficticia. No ingresan divisas a pesar de los esfuerzos realizados como el acuerdo con Repsol. Así es como Kicillof vuelve al Club de París este lunes 26/05 dispuesto a todo, incluso a pagar más de lo que el país admite, pero el tema es el FMI.
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