“El kirchnerismo va por todo y busca aliados para lograrlo. Estamos a las puertas de un pacto que garantice impunidad a funcionarios y ex funcionarios kirchneristas. Este es el momento histórico en que la República llama a los honestos para salvar a sus instituciones, lograr que la impunidad pase a ser una negra página de la historia argentina y no una protagonista del presente, y promover la unión de los argentinos en contra de la corrupción que engendra la desbordada inseguridad y violencia”, dijo el titular del Movimiento Social por la República (MSR) y ex diputado nacional, Héctor “Toty” Flores, tras denunciar conversaciones entre la Casa Rosada y el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, “con el fin de llegar a un acuerdo para integrar una Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) con ‘mayoría automática’”.
“Toty” Flores había advertido el domingo pasado que el fallecimiento del juez Enrique Petracchi, la anunciada jubilación de Eugenio Zaffaroni y la avanzada edad de Carlos Fayt abría la puerta a una avanzada kirchnerista para dominar al máximo tribunal, y garantizar la impunidad post 2015. Y que “sería ceguera política no pensar que Cristina Fernández de Kirchner (CFK) no haya dado ya la orden para avanzar sobre la Corte”, y que dentro de esas instrucciones estaba la de “presionar al juez Fayt para que se jubile y así obtener una nueva vacante”.
Ayer, Carlos Kunkel, declaró: «¿Alguien puede pensar que una persona, a los 96 años, puede cumplir sus funciones laborales como juez de la Corte Suprema de Justicia? Es absurdo». Y acusó a Fayt de que «está ligado a los grupos de poder económico concentrado».
También el jefe de Gabinete Jorge Capitanich salió ayer al cruce de las declaraciones del presidente de la CSJN, Ricardo Lorenzetti, cuando aseguró que el cuerpo seguirá «en la misma línea» y «funcionando normalmente», aún con la anunciada partida de Zaffaroni, en clara alusión a que en las actuales circunstancias políticas y con elecciones en 2015, el nombramiento de un nuevo juez debería hacerse tras el cambio de gobierno y la composición del Senado.
Otro “soldado K” que cumple con la orden de CFK de avanzar sobre la CSJN es el camporista y secretario de Justicia de la Nación, Julián Alvarez, al asegurar que el año que viene se debe debatir si se vuelve a la conformación de una Corte Suprema con siete jueces en vez de cinco.
Según Toty Flores, “Con el objetivo de cumplir el ‘ir por todo’, desde la Casa Rosada abrieron negociaciones con Sergio Massa ante la imposibilidad lograr solos el alejamiento de Fayt, y que sus candidatos logren los dos tercios necesarios en el Senado para que sean nombrados, y en este diálogo entre funcionarios K y ex funcionarios K la moneda de cambio es León Arslanián quien ya encabeza la lista de conjueces ante la Corte, además de tener un estrecho vínculo con la Casa Rosada y con el Frente Renovador”.
Y Flores en este contexto enfatizó: “A Massa también le seduce subir de cinco a siete el número de jueces de la Corte. Al fin y al cabo esta negociación está en la naturaleza misma de los dirigentes del justicialismo sean de la vertiente que sean, kirchneristas, massistas o sciolistas: la ropa sucia siempre se termina lavando dentro de la gran casa del PJ”.
Fuente: www.diariohoy.net