Luego de haber dicho lo contrario durante los últimos días, la presidenta ayer anunció que los asalariados que ganen hasta $35 mil no pagarán el Impuesto a las Ganancias en diciembre. Una cortina de humo para intentar tapar el escándalo de lavado de dinero
Hace más de 500 años, Nicolás Maquiavelo recomendaba a los gobernantes no dudar en recurrir al engaño para no perder poder. Por eso, en su obra El Príncipe, escribió: “El que mejor ha sabido ser zorro, ése ha triunfado. Pero hay que saber disfrazarse bien y ser hábil en fingir y en disimular”.
Por más que se esfuercen, los K hacen agua en el arte del engaño. De hecho dejan los dedos marcados por todos lados. Por eso ayer asistimos a una nueva puesta en escena que encabezó la presidenta Cristina Kirchner para anunciar que los asalariados que cobran hasta 35 mil pesos no pagarán en diciembre el Impuesto a las Ganancias, con el próximo aguinaldo. Esto beneficiaría a unos 800 mil trabajadores.
El anuncio de Cristina se hizo luego de que, en los últimos días, tanto ella como sus funcionarios gastaron litros y litros de saliva para intentar explicar por qué no se iba a modificar este gravamen. Es más, hasta el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, llegó a meter a la filosofía para justificar la no modificación del mínimo no imponible.
Luego de anunciar el cambio en Ganancias, que se concretó pocas horas después de que los gremios resolvieran un paro de 24 horas (ver página 2), la Presidenta lanzó: «Los sueldos siguen ganándole a la inflación en la República Argentina». Obviamente, CFK toma como referencia los dibujos del INDEC que, a esta altura, no resisten el menor análisis. Prácticamente, la totalidad de los economistas coinciden en que el incremento anual del costo de vida supera el 40%, cuando las paritarias este año cerraron en el 30%. En otras palabras, el poder adquisitivo de los salarios sufrió un fuerte deterioro.
En política, nada es casualidad. Por eso, llama la atención que el anuncio relacionado con el Impuesto a las Ganancias se haya hecho justo en el momento en que el kirchnerismo hace agua por todos lados al conocerse que Cristina Fernández y su hijo tienen una sociedad hotelera trucha, existiendo claras sospechas de que sería un negocio que se habría utilizando para blanquear dinero sucio de la política, que recaudaba el empresario Lázaro Báez, presunto testaferro de la familia presidencial.
Tampoco parece ser una casualidad que, el martes pasado, jueces trasnochados vinculados con el kirchnerismo hayan ordenando que se le pague aguinaldo y vacaciones a los presos. La respuesta, de la enorme mayoría de la ciudadanía, era previsible: sólo se escucharon rechazos y críticas por doquier. Y no es para menos ya que la mayoría de la población está sufriendo en carne propia el flagelo de la inseguridad. Por ende, no puede generar más que indignación plantear una igualdad de derechos entre aquellos trabajadores que se ganan su salario de forma honesta, con el sudor de su frente, con aquellos que han decidido infringir la ley, llegando a robar, matar o violar.
De esta forma, no bien se conoció la letra del escandaloso fallo, el repudio fue casi generalizado. En cada bar y oficina, en los distintos lugares de trabajo, los beneficios otorgados a los reos fue tema de comentario. Es necesario que la ciudadanía en su conjunto no se deje engañar. Debe estar precavida ya que, por ejemplo, en medio de todos estos tejes y manejes, se conoció que los K castigaron al juez que investiga a Cristina y avanzaron en los aprietes contra la denunciante de la causa, la diputada Margarita Stolbizer, con el claro objetivo de garantizarse impunidad (ver página 4).
Todo indica que se viene un fin de año agitado en materia política.
Normativa vigente
Hasta que se publique la modificación anunciada por la presidenta en el Boletín Oficial todavía se encuentra vigente el decreto 1242 de agosto de 2013 que incluía una deducción especial para todos los sueldos de hasta $15.000 brutos. La norma estableció en la práctica y de facto 3 tipos de mínimos no imponibles. Para los que ganaban hasta $15.000 brutos no se aplicaba el cobro de Ganancias. Entre $15.001 y $25.000: el mínimo no imponible subió 20% y quedó en $10.032 para solteros y $13.875,6 para casados con dos hijos. Para los asalariados que trabajen en la Patagonia (La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Patagones, Provincia de Buenos Aires) la escala subió 30% y es de $10.868 para solteros y $15.032 para casados con dos hijos. Más de $25.000: no hubo cambios en Ganancias. El mínimo no imponible que se utiliza como base de cálculo seguirá en $8360 para solteros y $11.563 para casados con dos hijos. Por ejemplo, si un trabajador soltero sin hijos gana $25.100, el tributo se aplicará sobre los $16.740 de diferencia entre el mínimo y su sueldo final.
Otra vez el relato
Ayer, la Presidenta volvió a recurrir al fantaseoso relato K para hacer una fuerte defensa de su gestión y volvió a embestir contra los medios. «Las falsas expectativas negativas son graves en economía porque no es una ciencia exacta», dijo. Y agregó: «Yo les digo: ´Es la política, pavotes´. Es la política internacional la que define el mercado», agregó en relación a la frase utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton.
«Replican todos los días como si quisieran enfrentarnos con los trabajadores. Me pregunto dónde estaban los dirigentes sindicales cuando en la década del ’90 echaban a la gente del trabajo», planteó Cristina Kirchner. En rigor, tanto ella como su marido nada hicieron contra la política económica del menemismo. Peor aún, fueron socios y cómplices en las privatizaciones, en los planes de ajuste y en el remate del patrimonio nacional.
Fuente: www.diariohoy.net