La nave que prueba la NASA para enviar astronautas a Marte finalizó su primer vuelo alrededor de la Tierra. Cayó en el mar, cerca de Baja California, donde barcos de la Marina de los Estados Unidos la rescatarán
La cápsula Orion de la NASA realizó hoy su primer vuelo de prueba no tripulado para experimentar la nave que ha sido diseñada para llevar al hombre a destinos más lejanos de lo explorado hasta ahora, incluido el planeta Marte. «Esta es una nueva era en la exploración espacial estadounidense», señaló el comentarista de la NASA cuando despegó el cohete.
Orion se elevó a las 07.05 hora de la costa este de Estados Unidos (12.05 GMT, 9:05 de Argentina) a bordo de un cohete Delta IV, de la compañía United Launch Alliance (ULA), desde la plataforma 37 del complejo de lanzamiento espacial de la base de Cabo Cañaveral (Florida). Llevaba cámaras a bordo, por lo que se pudo seguir su derrotero a través de la atmósfera hasta que entró en el cinturón de Van Allen, zona radiactiva.
Su regreso se produjo a las 16:30 GMT en las aguas del Océano Pacífico. Barcos de la Armada de los Estados Unidos deben ahora rescatarla de las aguas cerca de Baja California. La cápsula quedó solitaria tras desprenderse de sus cohetes propulsores y amerizó con la ayuda de gigantescos paracaídas.
Adentro está la información recolectada en el viaje de algo más de cuatro horas, que la NASA considera crucial para avanzar en el objetivo de preparar un vehículo con el objetivo de llegar a Marte en una nave tripulada.
El lanzamiento se produjo un día más tarde de lo previsto. La NASA aplazó la misión el jueves después de que los equipos técnicos detectaran un problema en el cierre de las válvulas de combustible y drenaje del cohete Delta IV.
La cápsula, que viajó a 24.000 kilómetros por hora, dio dos vueltas a la Tierra a una distancia de 5.793 kilómetros del planeta, unas 15 veces más lejos que la distancia a la Estación Espacial Internacional (EEI), en un recorrido de unas cuatro horas.
Ésta es la distancia mayor que recorrido cualquier nave espacial diseñada para el transporte de humanos en las últimas cuatro décadas, desde las misiones Apolo con las que el hombre llegó a la Luna.
Durante la prueba los sensores de vuelo y telemetría analizaron el desempeño de la cápsula y su escudo térmico ya que Orion tendrá capacidad para reingresar en la atmósfera terrestre después de sus misiones en el espacio profundo.
Después de completar las dos órbitas a la Tierra y recorrer más de 96.500 kilómetros, la cápsula volvió a entrar en la atmósfera terrestre a una velocidad de 32.000 kilómetros por hora y una temperatura de 2.200 ºC.
Orion fue alojada en la parte del Delta IV, un potente cohete de tres etapas, con una altura de más de 70 metros, pero el en futuro lo hará a bordo del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), en el que está trabajando la NASA.
La cápsula amerizó en el Océano Pacífico, en la costa de Baja California, donde es recuperada por barcos la Marina estadounidense y equipos de la NASA, que la trasladarán al Centro Espacial Kennedy (Florida) para su estudio.
En esta ocasión Orion no llevó ningún pasajero, pero tiene una capacidad para transportar a cuatro astronautas al espacio profundo.
La NASA espera poder realizar el primer vuelo tripulado en 2021.
La prueba, que se calcula que costó unos 375 millones de dólares, servirá también para medir la radiación a la que podrían estar expuestos los astronautas.
Fuente: EFE – Infobae