El economista Miguel Ángel Broda dijo llegar «muy triste» al fin de 2014 a causa de comprobar la impericia del equipo económica que lidera Axel Kicillof y la ausencia de preparación intelectual del ministro. En diálogo con Roberto García, por Canal 26, Broda recordó sus grandes disputas con Domingo Cavallo en los años ’90, y afirmó: «No podemos comparar a Cavallo y un equipo de 200 economistas preparados, con esta gente que es realmente ignorante, que no entienden nada pero se comportan como lo supiesen todo. Yo estoy muy triste por lo que están haciendo con la Argentina, por las oportunidades perdidas y por la decadencia a que nos condenan».
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). ¿Estarán de acuerdo todos los médicos que atienden a Cristina Fernández de Kirchner con la abrupta irrupción cotidiana de la Presidenta de la Nación, confrontando por aquí y por allá, como si no sufriera de un estrés que luego la derrumba, tal como acaba de suceder y le provocó su internación en el Sanatorio Otamendi y luego su largo reposo en la Quinta de Olivos? Abundan los comentarios acerca de las discrepancias entre los médicos que la atienden porque hay quienes afirman que esto es insostenible, y que todo lo que a ella le preocupa (en especial, la posible situación judicial propia y de su hijo Máximo) no amerita que se le permita la actividad que ella se propone a sí misma y que la conduciría a recaídas.
De pronto, Cristina recupera sus fobias y sus antagonismos pero también su capacidad de olvidar su propia historia. Cristina embistió contra Domingo Cavallo, quien cuando fue ministro de Economía durante los años ’90, era el funcionario preferido de los Kirchner en la Administración Menem. ¿Acaso no fue Cavallo, por ese motivo, el único que logró convencer a los Kirchner, quienes eran convencionales constituyentes en 1994, para que cesaran sus cuestionamientos que amenazaban con trabar la tarea de los reunidos en Santa Fe? ¿No fue Cavallo quien asesoró a los Kirchner hasta en la administración de los famosos fondos de Santa Cruz?
El periodista Roberto García abordó, desde su La Mirada (Canal 26), la desmemoria y el desagradecimiento de Cristina con Cavallo, y le preguntó al economista Miguel Ángel Broda, quien durante los años ’90 mantuvo grandes diferencias públicas con quien era el superministro de Carlos Menem.
La reacción de Broda fue muy interesante: «No podemos comparar. Cavallo tenía un equipo económico de gente preparada. Yo podía discrepar pero no eran estos monos con navaja que hay hoy día, que están hundiendo a la Argentina. Yo peleaba con Cavallo pero aquel equipo era un lujo frente a estos que ni siquiera tienen un plan para debatir, que van subidos al día a día, al garete».
Broda dijo que Kicillof ha creado un «Plan Calmante» para intentar llegar hasta el final del mandato de Cristina: «Hay un cáncer pero se ha decidido que el paciente tome aspirinas. La duda es si llegarán con los parches. A causa de que la necesidad tiene cara de hereje, le estamos pidiendo dinero a China en forma de swaps al 7%, acabamos de regalar las frecuencias de telefonía 4G, mal vendemos Vaca Muerta a Chevron, hacemos lo que podemos, aún comprometiendo los intereses argentinos, y todo para intentar llegar hasta el final. Pero no hay inteligencia. En la peor semana financiera del año, no tuvimos la cintura suficiente para suspender la colocación de deuda pública… »
El economista Broda siguió con su análisis pesimista de lo que sucede en la economía argentina: «No pudimos colocar deuda al 10% de tasa de interés. No pudimos canjear la deuda que nos propusimos, en un mercado global donde hay dinero y avidez por los negocios rentables. Es cierto que la inflación bajó su tasa de crecimiento en el bimestre reciente pero porque es fenomenal el atraso cambiario a que nos someten. Todos los países de la región han devaluado, menos la Argentina. Tenemos un enorme atraso tarifario, que se mantendrá hasta el final de Cristina, y un fenomenal atraso cambiario. A mi me da mucha lástima lo que están haciendo con el país, las oportunidades perdidas».
Así, Broda repitió conceptos que había deslizado en una columna de opinión que días atrás escribió para el diario La Nación:
«(…) Con subordinación de la economía a la política, ya sin Fábrega al frente del BCRA y con un equipo de colaboradores (verdaderos «soldados» de Axel Kicillof), el ministro puso en marcha un conjunto de medidas-parche, que hemos denominado el Plan AA (Analgésico y Antiinflamatorio) o Plan «calmante». Para aliviar la enfermedad del drenaje de reservas internacionales, Axel recurrió a préstamos transitorios de los bancos de China y Francia, a un anticipo de dólares de las cerealeras, a la licitación del 4G (¿un regalo?) y a la aprobación exprés de la ley de hidrocarburos, para facilitar que YPF consiga que ingresen algunos dólares antes del 10 de diciembre de 2015.
Además, ahora acaba de lanzar el pago anticipado del Boden 2015, el canje por el Bonar 2024 y la emisión del Bonar 2024, todo lo cual sugiere que no hay intención oficial de arreglar con los holdouts.
Para apuntalar la actividad y salir de la recesión, Axel mantiene una política fiscal ultraexpansiva, en la que el tamaño del Estado y el déficit fiscal crecen 1,5% del PBI por año y, a su vez, intenta apuntalar el crédito con el Ahora 12, el Procreauto, el Procrear, etcétera y, sobre todo, esterilizando menos moneda (el objetivo: menos Lebac y Nobac y más capacidad prestable para los bancos).
Para mantener contenida la inflación, Axel no sólo devalúa mucho menos que la inflación oficial, sino que sigue atrasando las tarifas e intenta mantener lo más contenida posible la brecha cambiaria. El plan AA ayuda a «anestesiar» el riesgo de una crisis cambiaria y/o de descontrol nominal. Ha contribuido a descomprimir las tensiones de corto plazo y a reducir la posibilidad de crisis en 2015, pero a costa de agravar la «herencia» que recibirá el próximo gobierno. (…)».
Sin embargo, en el diálogo con García, Broda avanzó sobre un tema que parecen olvidar los acobardados agentes económico-financieros locales: «Lo que hizo esta gente con (Juan Carlos) Fábrega no tiene nombre. Fábrega salvó a la economía argentina del estallido en su momento pero esta gente lo despidió a patadas. No entienden nada».
Broda comparó el equipo económico que asumirá en Brasil y el que está en la Argentina: «Dilma Rousseff es una aprendiz de Cristina pero ante la crisis, reaccionó a tiempo y designó un equipo con gente idónea. Joaquim Levy y Nelson Barbosa están preparados. Levy es una excelentísima persona que conoce la situación y que propondrá las medidas correctas. Habrá que ver si Dilma consigue la cobertura política imprescindible para la ejecución de las medidas, en especial cuando hay un Congreso que ama el sobregasto público. Pero hay que tener en cuenta que por cada desequilibrio que hay en Brasil, en la Argentina hay que multiplicarlo por 3 o por 4, y no estamos tomando ninguna medida apropiada…».
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