El presidente de Quilmes se refirió así a la agresión que sufrieron jugadores de su club por parte de barras. Por ese hecho acusó a la policía bonaerense de no brindar protección al micro que trasladaba al plantel pero desligó a Aníbal Fernández, vicepresidente del conjunto cervecero y máxima autoridad en las fuerzas de seguridad federales.
Tras la brutal agresión que sufrió el pasado fin de semana el plantel de Quilmes, el presidente de ese club, José Luis Meiszner, afirmó que “no va a tardar mucho para que aparezca un muerto” si la violencia en el fútbol continúa.
Además, el titular del conjunto cervecero culpó a la policía bonaerense de no brindar protección al micro que trasladaba al plantel, pero le quitó responsabilidad a Aníbal Fernández, vicepresidente de Quilmes y máxima autoridad en las fuerzas de seguridad federales, que no tienen jurisdicción en la provincia de Buenos Aires.
«Acá hay una particularidad. El micro fue atacado a ocho cuadras de la bajada a la autopista. No hay que ser un oficial de Scotland Yard para darse cuenta que hay que protegerlo y custodiarlo», sostuvo Meiszner por radio La Red y describió que el ómnibus «entró crudo» en la ciudad y «pasó por una villa».
«Cuanto menos hay una falta de previsión que preocupa», sostuvo en una crítica a las autoridades policiales bonaerenses.
En cambio poco dijo en torno a los daños producidos en los autos de jugadores y de Adrián Czornomaz, ayudante de campo del técnico Leonardo Madelón. Es que la seguridad dentro del club está a cargo directo de las autoridades de esa entidad.
“En Estados Unidos mataron a Kennedy», afirmó Meiszner al referirse sobre la ruptura de un portón que permitió a los barras llegar hasta el plantel.
«Cuando uno de estos impresentables se mezcla entre los normales la batalla está perdida y no va a tardar mucho para que aparezca un muerto en el fútbol si seguimos así», enfatizó el directivo, pese a que el fútbol ya suma más de un centenar de muertos.
Fuente: La Razón