Un hombre fue herido por disparos de la Policía en Ferguson, en el estado de Missouri, tras un tiroteo que tuvo lugar luego que se celebrara una manifestación pacífica para recordar la muerte hace un año del joven Michael Brown.
Cientos de personas se habían manifestado en Sant Louis, para conmemorar la muerte hacer un año de Michael Brown, un joven afroamericano que falleció por disparos de un agente blanco y cuya muerte provocó tensiones raciales en todo Estado Unidos.
El herido, al que le fue ocupada una pistola de 9 milímetros robada, según la versión policial, está siendo operado y su pronóstico es grave.
Según el relato de la Policía, el sospechoso se acercó a los agentes, que estaban en una camioneta de Policía sin identificar y disparó. Los agentes devolvieron los disparos desde el interior del vehículo y después persiguieron al hombre a pie. El hombre volvió a disparar hacia los agentes y los cuatro devolvieron el fuego, abatiéndolo.
La Policía también afirmó que hubo al menos dos tiroteos tras la manifestación pacífica en recuerdo de la muerte de Brown.
Tras escucharse las primeras detonaciones, la Policía dispersó esta madrugada al centenar de concentrados que continuaban en la zona donde hace un año se produjeron disturbios en protesta por la violencia policial.
Según la explicación de los hechos ofrecida por Belmar, que no pudo precisar en su conferencia de prensa televisada el número de detenidos durante las protestas, el joven herido había disparado a un todoterreno, pero se desconocen los motivos.
Los agentes que han intervenido en el tiroteo, con experiencia en el cuerpo entre 6 y doce años, según detalló el jefe policial, se encuentran actualmente de permiso administrativo.
«Son criminales, no manifestantes», declaró Belmar al referirse a los autores de los disparos, que han podido ocurrir hasta en seis lugares diferentes, aunque la Policía aun está desplegada en el área para recoger pruebas.
Centenares de personas se habían congregado en el punto y a la hora en la que fue asesinado Brown, y mantuvieron cuatro minutos y medio de silencio, por el tiempo que había permanecido su cuerpo tendido en la calle tras fallecer.
La conmemoración comenzó a las puertas de los apartamentos Canfield Green, donde falleció el joven afroamericano, y prosiguió con una marcha sin incidentes por la avenida West Florissant, epicentro de las protestas que siguieron a la muerte del joven hace un año.
Al final de la marcha, encabezada por su padre Michael Brown Sr., los concentrados lanzaron al vuelo dos palomas.
Sin embargo, según varios medios, grupos de manifestantes posteriormente bloquearon las calles y se enfrentaron a la Policía, momentos en los que se escucharon varios disparos y comenzaron los incidentes.
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