BRASILIA.- El gobierno Brasil anunció ayer el recorte de 50.000 millones de reales (casi U$S 30.000 millones) en el presupuesto de 2011, con el objetivo de frenar el proceso inflacionario, que en 2010 cerró en su mayor nivel en seis años.
«Estamos revirtiendo todos los estímulos que dimos a la economía brasileña entre 2009 y 2010 a raíz de la crisis financiera internacional», manifestó el ministro de Hacienda, Guido Mantega, quien informó que el ajuste fiscal equivale al 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
«En los últimos años, el gobierno tomó medidas de alivio fiscal, concedió subsidios y aumentó sus gastos. Esto fue un gran éxito, pues el país salió rápidamente de la crisis. Hoy, la economía está creciendo, la demanda está fuerte, y estamos retirando esos incentivos», agregó.
El ministro no dio detalles sobre los sectores que serán afectados por el ahorro, pero aseguró que los recortes no afectarán a los programas sociales ni las millonarias inversiones públicas previstas en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), lanzado en 2007 por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Según Mantega, la medida contribuirá a revertir la tendencia de aumento de la inflación y con ello permitirá en el futuro una reducción de la tasa básica de interés, que en enero pasado fue elevada del 10,75 % al 11,25% anual. «Cuando sea el momento -no ahora, con la inflación en el nivel que está-, el Banco Central bajará la tasa de interés», prometió el ministro, quien aseveró que la medida anunciada no es el tradicional ajuste fiscal que derriba la economía, sino que representa una consolidación para asegurar la continuidad del crecimiento económico.
Según los analistas, el recorte permitirá al gobierno de Dilma Rousseff cumplir la meta de cerrar 2011 con un superávit primario de 117.000 millones de reales (unos U$S 70.000 millones, equivalentes al tres por ciento del PBI) para pagar intereses de la deuda pública. Consideran además que el aumento de los gastos públicos en los últimos años de la gestión de Lula es una de las causas del recrudecimiento de la inflación, que cerró el año pasado en un 5,91%. Este índice es el más elevado desde 2004, pese a que se mantuvo en el marco del margen de tolerancia de dos puntos porcentuales. (DPA)
Fuente: lagaceta.com.ar