El arco político contrario a la presidente brasileña advirtió que el proceso que podría terminar en la destitución de la mandataria no concluyó. Buscan que se reinicie cuanto antes. Lula da Silva habló de «venganza»
El trámite que puede llevar a un juicio político a la presidente brasileña, Dilma Rousseff, quedó suspendido hasta la semana próxima por una decisión judicial, pero la oposición alertó este miércoles de que el proceso no ha concluido y ajustó sus piezas de cara a su reanudación.
El proceso contra Rousseff comenzó este martes en el pleno de la Cámara de Diputados, con la elección de los primeros miembros de una comisión que analizará las acusaciones, pero fue suspendido por una decisión del Tribunal Supremo anunciada casi a la medianoche.
La corte aceptó una demanda del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) contra el carácter secreto de la votación para escoger a los miembros de la comisión, alegando que toda elección en la Cámara baja debe ser abierta, ysuspendió el trámite en forma cautelar hasta el día 16, cuando tomará una decisión firme sobre el asunto.
El paréntesis abierto por la corte fue aprovechado por sectores opositores para acomodar sus piezas para los próximos embates, en los que jugará un papel clave la disidencia del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, primero en la línea sucesoria en caso de una destitución.
La primera jugada de las facciones opositoras del PMDB fue la destitución este miércoles del jefe del grupo de esa formación en la Cámara baja, Leonardo Picciani, un político muy cercano a Rousseff y que, sin éxito, articuló fuerzas en contra del juicio a la mandataria.
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Picciani fue despojado del cargo en una votación sumaria, en la que además se eligió para sustituirlo al diputadoLeonardo Quintao, quien integra una de las alas opositoras del PMDB y se ha posicionado abiertamente en favor de la destitución de Rousseff.
Quintao asumió sus nuevas funciones en el PMDB y se dirigió luego a la residencia del vicepresidente Temer para una reunión a puerta cerrada sobre la cual no hubo información oficial.
Temer sacudió este martes la política brasileña al difundir una carta dirigida a Rousseff en la cual expresó un profundo malestar con la mandataria, de quien dijo que «jamás» le ha tenido confianza y que lo ha tratado como si fuera un mero objeto «decorativo«.
El vicepresidente dio el miércoles unas breves declaraciones a periodistas y se negó a comentar esa carta, pero garantizó que todo el proceso en relación a un posible enjuiciamiento de Rousseff transcurre en la más plena «normalidad» democrática.

Lula tacha de «venganza» los intentos de un juicio político a Rousseff
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva atribuyó a una «venganza» opositora los intentos por someter a un juicio político a su sucesora y correligionaria, Dilma Rousseff.
«Brasil vive momentos difíciles, tras una campaña electoral que fue muy dura y a la que han seguido los deseos de venganza de la oposición«, afirmó Lula en la conferencia internacional «El cambio en tiempos turbulentos», organizada por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en Berlín.
El ex mandatario advirtió de que las acciones impulsadas contra Rousseff van más allá de «los ataques personales» y se dirigen directamente contra su Partido de los Trabajadores (PT), por mero revanchismo tras las derrotas sufridas frente a él, primero, y después frente a Rousseff.
«Es un proceso sin la menor legitimidad ni fundamento jurídico«, añadió Lula, invitado de honor de ese foro, al que asisten representantes de partidos hermanados de 40 países en vísperas del congreso federal del SPD, que se abre mañana en la capital alemana.
Fuente: Infobae