La compañía brasileña, implicada en un caso de corrupción que tiene contra las cuerdas al presidente Michel Temer, vendió también sus acciones en Uruguay y Paraguay
Foto: AFP
La empresa brasileña JBS, implicada en un escándalo de corrupción que tiene contra las cuerdas al presidente Michel Temer, vendió sus operaciones de carne bovina en Argentina, Paraguay y Uruguay a la también brasileña Minerva.
El acuerdo para entregar sus activos en los tres países a tres subsidiarias de Minerva se eleva a USD 300 millones pero puede ser ajustado hasta el cierre del negocio dependiendo de la auditoría que hará la compradora, informaron ambas compañías en un comunicado a la Bolsa de Valores de San Pablo.
ADVERTISING
«El precio está sujeto a un ajuste en valor equivalente a la diferencia entre el capital circulante líquido y la deuda a largo plazo de las sociedades en la fecha de cierre (del negocio), cuyo valor calculado el 31 de marzo de 2017 era positivo en cerca de 40 millones de dólares», según el comunicado.
Los propietarios de JBS confesaron en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia brasileña que en los últimos años pagaron sobornos por R$ 600 millones (USD 187,5 millones) a 1.829 políticos de 28 partidos en Brasil a cambio de favores en sus negocios.
Los hermanos Joesley y Wesley Batista, controladores del frigorífico, dijeron haberle pagado sobornos tanto a Temer como a los entonces presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, pero comprometieron sobre todo al primero por grabaciones de la entrega de esas coimas.
Dilma Rousseff junto a Lula da Silva (AP)
Dilma Rousseff junto a Lula da Silva (AP)
Como parte de su acuerdo de delaciones premiadas (con reducción de penas) le entregaron a la Fiscalía una grabación en la que Wesley Batista relata varias de sus corruptelas en una conversación en la que Temer escucha sin cualquier reacción a las referencias de los diferentes ilícitos.
En otra grabación Joesley dice haberle pagado sobornos a Temer para que el detenido ex titular de Diputados, Eduardo Cunha, guarde silencio y no comprometa más al presidente.
JBS, cuyos propietarios viajaron a Nueva York alegando razones de seguridad tras el acuerdo en el que confesaron sus delitos, le ofreció a Minerva todas las acciones que posee a través de su subsidiaria JBS Handels GMBH en activos de producción de carne bovina en Argentina, Paraguay y Uruguay.
La multinacional brasileña, cuyas acciones han perdido gran parte de su valor desde que surgió el escándalo, informó que utilizará los recursos obtenidos en la operación para disminuir su exposición financiera ante la elevada deuda.
Minerva, una de las líderes en Sudamérica en la producción y comercialización de ganado bovino, carne y sus derivados, asumirá las operaciones de JBS a través de sus subsidiarias Pul Argentina, Frigomerc y Pulsa S.A.
(AFP)
(AFP)
Las dos empresas aclararon en el comunicado citado por la agencia EFE que la negociación está condicionada a la aprobación por parte de los organismos reguladores en los cuatro países.
Entre las empresas incluidas en el acuerdo de venta destaca la JBS Paraguay, el Frigorífico Canelones (Uruguay) y JBS Argentina, así como las participaciones en la Industria Paraguaya Frigorífica. De acuerdo con el comunicado, Frigomerc asumirá el 100% del capital social de JBS Paraguay; Pulsa se quedará con el 100% del Frigorífico Canelones y Pul Argentina con la totalidad de la JBS Argentina.
Minerva explicó que la operación le representa una «oportunidad estratégica para complementar sus operaciones y otro paso en su diversificación geográfica en Suramérica», ya que las operaciones de JBS en los tres países vecinos son «complementarias a las operaciones industriales y de distribución del Grupo Minerva».
www.infobae.com