Más de un centenar de personas ingresó el domingo y tomó 171 viviendas en Parque Avellaneda, que serían utilizadas para reubicar a las familias que viven sobre la cuenca del Riachuelo en Quilmes. En medio de un clima de tensión y de gran hermetismo, fuentes del Gobierno de la Ciudad revelaron a LPO que los ocupantes ya habrían saqueado las cocinas y se habrían llevado los calefones.
El complejo fue ocupado durante la madrugada del domingo, cuando más de un centenar de personas ingresaron en los edificios. Aunque había una guardia policial, los agentes se vieron superados numericamente y no pudieron evitar la toma.
Las viviendas se encuentran en Parque Avellaneda, en la avenida Castañares y Lafuente, a tan sólo diez cuadras del Parque Indoamericano, el predio que fue ocupado violentamente durante el mes de diciembre.
En aquella oportunidad, los enfrentamientos entre los ocupantes, los vecinos y la policía dejaron un saldo de tres muertos. El gobierno nacional y el porteño se acusaron mutuamente por las responsabilidades.
Con el fantasma del Indoamericano presente, esta nueva ocupación generó un clima tenso y de gran hermetismo en las distintas dependencias de la administración macrista.
«Nosotros solamente realizamos un cerco perimetral para que no entre nadie más y para evitar incidentes. Estamos a la espera de lo que decida el juez federal de Quilmes, Luís Arnella. La causa está en sus manos», se excusaron desde el ministerio de Seguridad porteño.
En diálogo con LPO, el titular del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, Omar Abboud, confirmó que se trata de «171 viviendas totalmente equipadas, que construyó Corporación Sur y que iban a ser entregadas dentro de 30 días».
Desde Corporación Sur, confirmaron que la mayoría de los ocupantes se retiraron del predio. «Ya se fueron muchos. En este momento, quedan unas 50 personas», detalló Humberto Schiavoni, presidente del directorio de ese organismo.
Fuente: lapoliticaonline.com