El gobierno de Arabia Saudita buscó hoy frenar la convocatoria realizada por la minoría chiita a una manifestación nacional para el próximo viernes, bajo la denominación de «Día de ira», al asegurar que el camino adecuado es el del diálogo.
«Diálogos no protestas son el mejor camino para llevar algún cambio a nuestro país», afirmó hoy el ministro de Relaciones Internacionales de Arabia Saudita, príncipe Faud Al Fasisal, según informó la cadena televisiva Al Jazira.
Incluso, para evitar la manifestación, el gobierno saudita liberó ayer a una veintena de activistas chiitas detenidos la semana pasada, tras la reunión que las autoridades oficiales mantuvieron con los líderes religiosos del país.
Tras las revueltas en el mundo árabe que provocaron la caída de los gobiernos de Túnez y Egipto y mantiene sumido al borde de una guerra civil a Libia, distintos gobiernos de la región comenzaron a realizar concesiones a los reclamos populares que, inesperadamente, comenzaron a salir a luz dos meses atrás.
Y en Arabia Saudita, como sucedió ya en Egipto, la red social facebook aparece como protagonista convocando a más de 20.000 personas dispuestas a marchar por todo el país, a fin de exigir un mejor trato para esa minoría religiosa considerada por las autoridades como integrada por ciudadanos de segunda.
En tanto el Estado, a través de la publicidad oficial, insiste con la idea de que la extensión de las protestas no es conveniente para el desarrollo del país, y advierte que está prohibida cualquier tipo de manifestación y que la policía utilizará todos sus medios para evitarlas.
Por su parte el Consejo de Ulemas (doctores en la ley islámica) autorizado para dictar fatwas o dictámenes de esta confesión religiosa, a nivel nacional), calificó a las manifestaciones de contrarias a la sharia (ley islámica), con el objeto de intimidar a los jóvenes dispuestos a participar del «Día de ira».
Fuente: diariohoy.net