Después de dos faltazos y de un día lleno de contradicciones, que se va a River, que se queda en All Boys… Ortega fue a la práctica del Albo en Tapiales. Hay reunión en el vestuario y luego entrenamiento con la cabeza puesta en Huracán.
Después de la tormenta siempre llega la calma, frase que se repite una y otra vez en la vida futbolística de Ariel Ortega. Sus recaídas, cambios de clubes y declaraciones picantes dan tela para cortar, pero siempre pasa el mal trago y el Burrito se levanta. Después de dos ausencias a entrenamientos y el me voy-me quedo de ayer, el ex River fue a la práctica de All Boys y luego de una reunión con el plantel volvió a ponerse los cortos.
En las primeras horas del lunes, la versión de que Ortega deseaba volver al Millo tomó fuerza, pero él mismo se encargó de poner las cosas en su lugar. “Me quedo en All Boys, con esta gente no pienso volver a River”, explicó, y agregó: “Voy a volver a entrenarme. Hasta junio quiero cumplir mi contrato con All Boys”. Y cumplió. Llegó alrededor de las 9.15 a Tapiales, se cambió y salió a moverse con sus compañeros.
Antes de salir a trabajar, el plantel de Floresta tuvo una importante reunión en el vestuario, con Pepe Romero como voz cantante y Ortega siendo un oyente más. La cabeza ya está puesta en Huracán, rival del sábado (a las 18.10), en lo que será un duelo clave por la permanencia. Matos es la duda (le harán estudios para saber si sufrió un desgarro) y Fabbiani sería su reemplazante.
Fuente: Olé