Un Roberto Pompei abatido, y con una mezcla de preocupación y de bronca dibujada en su rostro, no se escondió, pese a las circunstancias, y se hizo presente en la conferencia de prensa post-partido. El técnico de Huracán dio la cara y reconoció, con honestidad brutal, que “éste fue sin dudas el peor partido que le vi jugar a Huracán desde que estoy a cargo del plantel”.
Agregó que “nos dominaron en todas las líneas y nosotros sólo reaccionamos un poco después del segundo gol de Boca. En cuanto a lo anímico, hoy tocamos fondo. Encontré un vestuario triste cuando volvimos al final del partido”.
Resaltó Pompei que “sumar apenas un punto en cuatro partidos es tocar fondo. Y ahora no tenemos por delante ocho partidos, sino que tenemos ocho finales. Debemos lograr el objetivo de mantener a Huracán en Primera. Para nosotros, conseguirlo será como salir campeones”.
Insistió el entrenador de Huracán en que “me voy preocupado por el funcionamiento en todas las líneas. En ningún momento entendimos cómo jugar este partido”.
-San Lorenzo, el próximo rival, también viene en racha negativa y se acaba de quedar sin ventaja. ¿Eso puede ser una ventaja para ustedes? -Si al clásico rival le va mal y llega en esas condiciones, puede ser un alivio pero solamente si a nosotros nos va bien. Y no es el caso. Me parece que no estamos en condiciones de fijarnos en los problemas que está atravesando San Lorenzo porque nosotros también tenemos nuestros problemas y son unos cuantos.
-¿Se puede pensar en modificaciones para el clásico? -Sí, es probable que hagamos varios cambios. En la semana iremos viendo qué equipo jugará contra San Lorenzo. Uno tiene que mirar para adelante y trabajar para buscar variantes. Este equipo puede jugar mejor.
Además, Huracán perdió ayer su invicto en este torneo en el Tomás Ducó, donde llevaba tres triunfos y tres empates.
El panorama es más que complicado. Tigre, uno de los rivales directos, le sacó doce puntos de ventaja a Huracán. Y luego del clásico del sábado se vendrán Olimpo, Colón y Estudiantes.
Fuente: Clarín