Luego de la avanzada del kirchnerismo sobre los cargos electivos del PJ, la central obrera advirtió que no estarán en «la primera línea de defensa» de las políticas de la Casa Rosada. Repercusiones.
Moyano pudo ubicar solo dos candidatos a diputados y uno, no es moyanista. Schmid y Piumato renunciaron ya que los pusieron en lugares sin chances. Por eso, advierten que no estarán más en «la primera línea de defensa» como hasta ahora. El ninguneo que sufrió el moyanismo en el armado de las listas del Frente para la Victoria -sólo hay dos gremialistas- parece haber herido de muerte la sólida alianza entre la CGT y la administración de Cristina Kirchner.
«Evidentemente en el Gobierno se decidió que el movimiento sindical ocupa un rol secundario en este proyecto. Y si ocupamos un rol secundario ya no vamos a estar en la primera línea de defensa del Gobierno como hasta ahora», observó anoche Juan Carlos Schmid, miembro de la central sindical.
La paupérrima representación que consiguió en las listas afectan seriamente las pretensiones políticas de Hugo Moyano. Otro tanto ocurrió con las pretensiones de los dirigentes del PJ bonaerense -que conduce el camionero- cuyas ambiones fueron abortadas desde la Casa Rosada. Moyano ambicionaba meter más representantes del movimiento sindical en el Congreso pero en realidad terminará achicándose.
De los 13 legisladores de extracción gremial que ahora forman parte del bloque oficialista o juegan con el kirchnerismo, este año se les vence el mandato a 8. Si se suman a los dos que entrarán en diciembre, los diputados de origen sindical serán apenas 7.
Los únicos sindicalistas que integran las listas de candidatos a diputados oficialistas son Facundo Moyano y el metalúrgico Carlos Gdansky. Otro dato revela lo poco que le dieron al camionero: Gdansky no es moyanista.
El Gobierno le ofreció a los moyanistas Schmid y Piumato que formarán parte de las listas del oficialismo por Santa Fe y la Capital Federal, respectivamente. A los dos se les ofreció ir en el sexto lugar: «Ni con Juan Domingo Perón yendo de cabeza de lista tenía chances de entrar», reconoció Schmid. Ambos rechazaron el ofrecimiento porque era «una falta de consideración a la CGT».
Hasta hace unos días, Schmid figuraba segundo en la lista de diputados por Santa Fe. Pero a último momento, y por orden de la Casa Rosada, fue bajado al sexto puesto. «Yo no soy ni de la burocracia sindical ni de ?Los gordos’. Tengo una historia de militancia detrás y se han cagado en esa historia. Para mí, se han equivocado», dijo Schmid. Entre los miembros del núcleo duro del moyanismo, Schmid y Piumato siempre se mostraron como los más fervientes simpatizantes de las gestiones de Néstor y Cristina.
Schmid adelantó ayer que la CGT acompañará la reelección de la Presidenta. Pero agregó: «Lo que venga después es otra discusión. Indudablemente va a haber una posición política diferente. En este momento no significa nada, pero más adelante habrá que ver».
Es cierto que, igual, en la central sindical se alegraron de que Amado Boudou haya sido elegido para acompañar a Cristina Kirchner en la fórmula. Schmid, por otro lado, celebró que «Boudou sea el candidato a vice y que Larroque vaya como diputado. Pero acá el problema es que montones de compañeros fuimos ignorados». Andrés «El Cuervo» Larroque es un dirigente de La Cámpora.
La lectura que hacen en la CGT es que en un eventual segundo mandato Cristina intentará profundizar algunas políticas. «¿Quién la va a bancar si tiene un quilombo con las cerealeras? Nosotros seguro que no. Todo esto puso blanco sobre negro: ahora sabemos que lugar ocupamos», dijeron cerca de Moyano.
Fuente: agenciacna.com
