Uno de los hermanos del joven muerto ayer en San Telmo se refirió al cabo que supuestamente le disparó accidentalmente. Y agregó: “Nosotros descartamos rotundamente que el arma se haya disparado al caerse al suelo».
Leonardo Domínguez, uno de los tres hermanos del joven de 22 años muerto ayer en el barrio porteño de San Telmo por un balazo de un cabo, advirtió hoy que su familia descarta «rotundamente que el arma se haya disparado al caerse al suelo», contra la versión que recibieron del «comisario» que intervino en el caso.
«El comisario a cargo el operativo de ayer nos dijo que se había caído un arma, que se disparó y que el proyectil impactó en la cabeza de Ariel», recordó Domínguez y alertó: «Nosotros descartamos rotundamente que el arma se haya disparado al caerse al suelo».
Luego, advirtió: «La Justicia deberá determinar si (la pistola) se disparó intencionalmente o accidentalmente, ante el caso de que hayan confundido a mi hermano con alguna de las personas que estaban persiguiendo».
Leonardo Domínguez, en diálogo con radio Mitre, rememoró hoy que «algunos (peatones) decían que (los efectivos) perseguían a adolescentes que hacían disturbios y otros comentaban que (los policías) estaban persiguiendo a un grupo de tres delincuentes que había robado una cartera o una billetera».
De acuerdo a los voceros, el policía nunca sacó el arma de manera intencional sino que falló la cartuchera donde guardaba la pistola reglamentaria, calibre 9 milímetros.
Desde otra posición, en declaraciones efectuadas hoy a la prensa, Leonardo Domínguez sostuvo: «Queremos que el cabo Mendoza pague. El cabo Mendoza tiene que pagar por homicidio, porque no cualquiera puede tener arma: implica responsabilidades, las que el cabo no tuvo. Que se le aplique toda la ley».
Insistió luego con que «el cabo Mendoza debe pagar porque mañana puede ser (la víctima) el hijo de cualquiera de nosotros, para que no se vuelva a repetir», y reclamó luego «que los policías entiendan que las armas no son juguetes.
«Tenemos que darnos cuenta de las fuerzas de seguridad que tenemos no nos protegen y nos matan», concluyó.
Según se informó, la jueza de Instrucción porteña, María Gabriela Lanz, tiene previsto tomarle declaración al cabo en las próximas horas, luego de recibir los resultados preliminares de algunas de las pericias realizadas ayer, en el lugar donde el joven cayó asesinado de un balazo en la cabeza.
Fuente: La Voz