La Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad se movilizará este miércoles desde las 14 hacia Florida al 400, donde funcionaba la confitería.
La Comisión intentará concientizar a las autoridades a través de lo que denominaron una «movida cultural» para evitar el cierre definitivo del local.
Según hicieron saber desde el organismo, en el lugar se juntarán firmas «para que la Richmond vuelva a abrir y a funcionar como confitería con todo el esplendor que durante casi cien años supo tener».
En ese sentido, el juez porteño Fernando Juan Lima dio lugar a un amparo presentado y dispuso que no se modifiquen la estructura ni la fachada del edificio y ordenó que no se altere el mobiliario que, en el caso de haber sido retirado, deberá restituirse.
A pesar de las medidas dispuestas por el juez, los nuevos dueños del inmueble ya están realizando en el lugar las obras correspondientes para instalar allí una mega tienda deportiva.
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