En el entorno de Macri ya piensan en las elecciones legislativas previas a las presidenciales de 2015, como el primer paso para consolidar su candidatura nacional. El PRO aspira a colocar dos senadores y ya suenan los nombres de la diputada y del jefe de gabinete, que ya pelearon por la jefatura de gobierno.
El PRO ya está pensando en las elecciones legislativas de 2013, como el primer mojón a colocar en el territorio nacional de la política antes de lanzar la candidatura a presidente de Mauricio Macri en 2015.
En 2013, la Ciudad renueva sus tres bancas en el Senado de la Nación. Actualmente las ocupan Samuel Cabanchik y María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, y Daniel Filmus, del Frente para la Victoria.
En el PRO no quieren repetir la estrategia de 2007, en donde no logró colocar ninguno de los tres senadores en juego pese a que Mauricio Macri ganó la jefatura de gobierno.
Ese año, Macri sacó 798.292 en las elecciones porteñas de junio. Pero en octubre, su lista de candidatos a senadores nacionales, encabezada por el economista Carlos Melconian, sacó sólo 248.739 votos.
Ese 13 por ciento de los votos estuvo lejos del 28 por ciento de la Coalición Cívica, que logró colocar a Estenssoro y Cabanchik y del 22 del kirchnerismo, que hizo lo propio con Filmus.
Desde ahora, el PRO aspira a aferrarse a la imagen positiva de Macri, que según indican los sondeos de sus colaboradores supera el 60 por ciento y aprovechar que en 2013 sólo se elegirán cargos legislativos.
En el macrismo ya se habla de tres dirigentes que competirán por integrar la lista, que sólo tiene dos puestos ya que como indica la Constitución, la primera fuerza coloca dos senadores y la segunda coloca el senador restante.
Para esos dos puestos, quienes suenan son Gabriela Michetti, cuyo mandato como diputada nacional vence ese año; el jefe de gabinete Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de Espacio Público, Diego Santilli.
La primera pelea interna se producirá por definir quiénes ocupan esos dos lugares. Por cupo femenino, uno de los dos lo debe ocupar una mujer, lo que le deja casi asegurada la participación a Michetti.
Pero luego la disputa se dará por definir quién va primero en la lista, por lo que podría reeditarse la pelea entre Michetti y Rodríguez Larreta, que ya mantuvieron una de las disputas más duras dentro del PRO por la jefatura de gobierno, cuando Macri aún no se había bajado a competir por la reelección.
El resto
En tanto que en el kirchnerismo, que será la fuerza que probablemente esté en mejores condiciones de disputarle dos de las tres plazas al macrismo, la única certeza es que a Filmus se le vencerá el mandato.
Su segunda derrota contra Macri en las elecciones porteñas servirá como argumento para quienes quieran reemplazarlo, pero también ese 35 por ciento que obtuvo en el ballotage será usado como pergamino, puesto que en su entorno sostienen desde julio que nadie del kirchnerismo sacó esa cantidad en el adverso electorado porteño.
“Tenemos que revertir lo que pasa siempre, que nuestros candidatos no llegan a los porteños pese a los triunfos nacionales”, dijeron a LPO desde el kirchnerismo de la Ciudad.
El resto de las fuerzas, como Proyecto Sur, la UCR y la Coalición Cívica, aún se están reacomodando tras las flojas performances que hicieron en las primarias de agosto.
El partido de Elisa Carrió sería el gran perdedor si no logra reorganizarse, puesto que perdería dos senadores nacionales, que es un número que puede ser decisivo para negociar leyes en una Cámara integrada sólo por 72 legisladores.
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