El excandidato presidencial de la Unión Cívica Radical, Ricardo Alfonsín, se preprara para pelearle la conducción del centenario paartido al grupo de intendentes que intenta liderar el mismo en base a grandes críticas hacia la política de alianzas impuesta por el chascomunense en las pasadas elecciones
Ricardo Alfonsín no es más el candidato presidencial de la UCR pero quiere seguir influyendo en las decisiones del partido. Se prepara para resistir a sus rivales, aquellos que lo acusan de ser el padre de la derrota en las elecciones.
Un nuevo polo interno, integrado por intendentes que ganaron las elecciones en sus distritos -liderado por el cordobés Ramón Mestre y el mendocino Víctor Fayad-, aspira a ser los protagonistas de la renovación radical. Alfonsín prepara la resistencia con los jefes comunales que le son afines. De aquí a fin de año se decidirá quién será el próximo presidente del radicalismo y se designará a los jefes de los bloques del Senado y Diputados.
Ayer, el intendente de la localidad bonaerense de Junín, Mario Meoni, hizo de vocero de la liga de intendentes: «Es necesario que el radicalismo muestre una cara novedosa”, dijo. Algo parecido expresó Fayad: “Vamos a decirles que ahora nos dejen a nosotros”.
Su candidato para el Comité es un dirigente que tendría consenso entre sus rivales, el santafesino Mario Barletta.
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