El gobierno porteño, a través del Ministerio de Salud y de la subsecretaría de Emergencias, brindó una serie de consejos ante las altas temperaturas para prevenir un golpe de calor.
El golpe de calor puede afectar a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños -que no manifiestan sus síntomas con facilidad- y los mayores de 65 años.
Ante dolor de cabeza, vértigo, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados), se deberá actuar de la siguiente manera:
Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica.
Para evitar los efectos del intenso calor se recomienda:
Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).
Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
Evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas.
Reducir la actividad física.
Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero y anteojos oscuros.
Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
En caso de urgencia llamar al 107 (SAME).
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