En código humorístico y un tanto chabacano, Jorge Lanata realizó su vuelta a la televisión abierta, tras ocho años de ausencia. Los reidores pagos y la verdad del «móvil» a Mauricio Zabaleta.
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INFOnews
En código humorístico y un tanto chabacano, Jorge Lanata realizó su vuelta a la televisión abierta, tras ocho años de ausencia. En la previa de la emisión, en las pantallas retumbaba la voz de Santiago del Moro anunciando a los finalistas de Soñando por Bailar, el programa que precede a Periodismo Para Todos. Incluso, Lanata se mantuvo varios minutos mirando el programa a la espera del clásico “falta un minuto para el aire”. “Va a ganar el fan de Wanda, está todo arreglado”, bromeó uno de los operarios.
En la tribuna, dos reidores contratados por la producción festejaban las humoradas del fundador de Página/12 y contagiaban al resto de la tribuna, compuesta principalmente por estudiantes de periodismo de universidades privadas. Pensado para informar en código de entretenimiento, el programa presentó a un imitador del vicepresidente Amado Boudou y otro del senador Aníbal Fernández.
Lanata sostuvo que “por cuestiones de seguridad”, Mauricio Zabaleta no podía ir al estudio, sin embargo el «movil» se realizó desde el estudio de al lado.
Al momento de presentar el primer móvil del programa, Lanata sostuvo que “por cuestiones de seguridad”, Mauricio Zabaleta, hermano de Juanchi Zabaleta, no se acercaría al estudio de grabación ya que había registrado “amenazas por haber asegurado que vio juntos a Alejandro Vandenbroele y a Boudou”. A muchos les llamó la atención el lugar desde donde se emitió la entrevista, debido a que había fotocopiadoras y varias computadoras. La verdad es que Zabaleta sí estaba en el estudio de canal 13, sólo que era al lado del piso desde donde Lanata lo entrevistó.
«El Gobierno no tiene ni puta idea de qué hacer con YPF», dijo Lanata en su monólogo inicial. La afirmación quedó desdibujada un día más tarde con el anuncio de la expropiación del 51 por ciento del paquete accionario de la compañía.
Con un pico de rating de 17 puntos, Lanata emitió numerosas noticias con ribetes de humor y se mostró seguro, distendido e hizo propio el lugar desde donde hablaba. Parecía estar hablando desde su casa.
Al final, se acercó a la tribuna para agradecer la asistencia y lanzó un: «No miren Telefé». «¿Ahora se entiende el caso Ciccone?», preguntó. No hubo respuesta.
