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Advierten que el problema del 2013 sería la inflación más que la caída de la actividad

En las esferas más altas del gobierno la preocupación principal pasó a ser la posibilidad de un escenario de inflación «administrada» a una «desbocada» que termine en una espiral incontrolable. Los temores a una recesión quedan así en un segundo plano. La opinión de los economistas.

En los más altos niveles del gobierno la preocupación por la suba de precios en el 2013 está relegando a la caída de la actividad. Es que lo que se habla a nivel nacional y en los estados provinciales es la posibilidad de que la inflación deje de estar “administrada” y entre en una espiral que genere una crisis seria en la economía. Incluso algunos hablan de un escenario de inflación “desbocada”.

El oficialismo ya percibe a nivel político que su mayor riesgo ya no pasa por la recesión. Ni siquiera Cristina está exenta de esta preocupación y por eso habría retado a Guillermo Moreno, que no está pasando por su mejor momento, por los escasos resultados en la lucha contra la inflación.

Desde la consultora Elypsis coincidieron en el diagnóstico de que “lo más preocupante es la inflación”, que a pesar de la desaceleración en la economía, no muestra signos de querer bajar.

“Puede llegar a haber un 30%, ya que se parte de un piso muy alto”, sostuvo Luciano Cohan, economista jefe de ese estudio. “Cinco años seguidos de una inflación del 25% es preocupante y ya está demostrado que no es gratuita”, agregó. Aunque aún así, consideró que “siempre y cuando no haya un déficit crónico de dólares, no tendría por qué dispararse”.

“No creo que la inflación esté administrada actualmente, si fuera así, ¿por qué no la bajan a un 15%?”, cuestionó el economista de la UBA, quien pone la mira sobre las medidas sobre las importaciones de Moreno, la administración del Banco Central de Marco del Pont y las restricciones a la compra de dólares que ejecuta Ricardo Echegaray desde la Afip.

Sinceramientos

En el Estudio Bein calculan que el ajuste de tarifas en los servicios públicos (electricidad, gas, agua y transporte) llevaría a un incremento del 400% que impactaría en 15 puntos en el nivel de inflación, “algo políticamente inviable y que el propio gobierno debió desandar cuando intentó seguir este camino”.

Este es el único sector de la economía que actualmente presenta distorsiones. El resto de los rubros, “se fueron sincerando todos lo que estaban bajo acuerdo”, explicó a LPO Marina Dal Poggetto, por lo que no tendría por qué haber una disparada de la inflación.

Por otro lado, la directora de Bein y Asociados señaló que el gobierno todavía cuenta con margen de maniobra para manejar la suba de precios, como lo demuestra el hecho de que la suba en el dólar paralelo no se trasladó por completo al resto de la economía.

“El traslado a precios es menor a la brecha cambiaria porque el Banco Central todavía permite la compra de dólares para importar”, subrayó Dal Poggetto. Y mientras tanto, la entidad presidida por Marco Del Pont aceleró la tasa de devaluación mensual, que ya superó el 1% en los últimos dos meses. Con lo cual por el momento no habría canales directos hacia el precio de los bienes.

Fuente: La Política Online

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