Alexis «Galo» Soto viajó por decisión propia a Asunción, donde quedó detenido por la desaparición de las joyas que usó la diva.
El asistente de Moria fue trasladado a una cárcel en Paraguay
Aldo Alexis «Galo» Soto fue detenido el miércoles pasado a su llegada a Asunción del Paraguay y este jueves fue enviado a la cárcel de Tacumbú por el caso de la desaparición de las joyas que usó Moria Casán en su última presentación en tierras guaraníes.
Soto fue el último miembro de la comitiva de Casán que vio las alhajas antes que desaparecieran tras el show de la diva en la ciudad de Luque, en julio pasado. Las piezas, valuadas en 80 mil dólares, habían sido prestadas por el joyero paraguayo Armando Benítez.
La jueza de la causa, Dina Marchuck, resolvió enviar a Galo a la cárcel de Tacumbú tras pasar una noche en el calabozo de una dependencia policial, informó el sitio guaraní Última Hora. Al parecer, el joven ofrecería una suma de dinero para reparar el daño moral.
La desaparición de las joyas dio lugar a una investigación policial y a sucesivas citaciones de la Justicia paraguaya para que Casán, Soto y el productor teatral Luciano Garbellano (por entonces socio de la diva) presten declaración.
Casán y Garbellano habrían llegado a un acuerdo con Benítez por el que le habrían pagado 70 mil dólares, aunque eso no implica que estén libre de las acusaciones. Soto, por su parte, viajó a Asunción acompañado por su abogado y fue detenido el miércoles pasado apenas llegó a Asunción.
Imagen: Diario Paraguay
Fuente: Minuto Uno
