El dólar baja de precio en toda Sudamérica. Solamente aumenta su cotización, depreciando la moneda local, en el ‘exitoso modelo’ de Cristina Fernández de Kirchner, y en la ‘revolucionaria’ Venezuela. El dólar se devalúa en Colombia, Chile, Perú, Uruguay, Paraguay y Brasil. El peso se devalúa en la Argentina.
«Son cuestiones de grupos minoritarios, que son presionadas y tensionadas por grupos minoritarios y la prensa. Tiene que ver en algún sentido con una estacionalidad, y en otro con una intencionalidad de algunos sectores que apuestan a que Argentina no tenga crecimiento»,
Amado Boudou,
vicepresidente a cargo de la Presidencia argentina.
N. de la R.: La inyección masiva de dólares vía los programas de facilitación cuantitativa [Quantitative Easing] favoreció la depreciación del tipo de cambio dólar/euro en los últimos meses. Prevalece la especulación financiera con posiciones largas, compra de divisas a un precio determinado que esperan venderse en el futuro a un precio mayor, pasando de 1.240 a 1.333 dólares por euro de julio de 2012 a enero de 2013. En América Latina, tras la experiencia de la década del ’80, aplica ahora, con excepciones, políticas de tipo cambio flotante, reducción de la deuda externa en términos del PIB y del costo del servicio de la deuda en la balanza de pagos, lo que ha reducido su vulnerabilidad. El EMBI [Emerging Markets Bond Index] elaborado por JP Morgan Chase, que mide las posibilidades de impago de la deuda externa de un país emergente, se encuentra en su mínimo para la mayoría de los países de la región. No obstante desde 2002 –pero más desde el 2007- se observa la apreciación de las monedas locales en México, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay, espejo de la depreciación del dólar. Las tasas de interés negativas en EU y Europa empujan la liquidez hacia Latinoamérica, empujando al dólar hacia abajo. Las excepciones son Venezuela y la Argentina, 2 economías que son crecientemente similares.
por CAMILO GIRALDO GALLO
BOGOTÁ (La República). El peso colombiano no es el único que ha sufrido con la devaluación del dólar. Este fenómeno ha venido golpeando al tiempo a las economías del continente desde 2008. Sin embargo, por las condiciones económicas particulares y la manera como cada gobierno ha enfrentado el fenómeno, ha sido diferente.
Brasil se ha caracterizado por la fuerte intervención sobre la divisa. Colombia y Perú han tenido una política de compra de dólares para controlar el precio, no tan agresiva como el país carioca, pero importante, sobre todo en el caso peruano. El gobierno chileno, aunque tiene una moneda local revaluándose, todavía no se atreve a meter mano.
Y tal vez el caso más dramático, después de Venezuela, es el de Argentina, donde cada día hay más controles oficiales para acceder al dólar, lo que genera escasez de la divisa, un mercado paralelo, la escalada del precio y altísima inflación.
Sin embargo, no solo las políticas gubernamentales han sido un factor clave, sino también el contexto internacional. “Las bajas tasas de interés que por la crisis están pagando países como Estados Unidos, enfrentado a los grandes rendimientos que tienen en los de Latinoamérica, hace que el flujo de dólares aumente hacia estas latitudes”, señala Pablo González, trader de divisas de Bolsa y Renta. Esto quiere decir que hay más dólares para ofrecer en el mercado, lo que hace que la moneda americana baje su precio.
Colombia, Perú y Chile
Los analistas de la divisa coinciden en que los casos de estos países son similares, aunque tienen algunos puntos divergentes. Los tres países se ven afectados por la gran cantidad de dólares que están llegando a causa del ‘boom’ del sector minero-energético y las tasas de interés.
“Los gobiernos de Colombia y Perú tienen una obra de teatro bien ensayada desde hace diez años. En Colombia, cuando la paridad está por debajo de los $ 1.800, el Gobierno empieza a pedir al Banco de la República que revise la economía, la inflación y que actúe. Sin embargo, Perú es más activo y cuando tiene una tasa revaluada, actúa con montos grandes”, dice Diego Jara, codirector de la firma de analistas financieros Quantil.
De hecho, en 2012 Perú alcanzó un récord de US$ 13.855 millones en compras de la divisa, mientras que Colombia, que también tuvo récord, adquirió US$ 4.860 millones.
Por el lado chileno, el gobierno ha preferido no intervenir el marcado, aunque sí lo hizo en 2008 y 2011. La moneda de este país ha sido una de las que más se ha revaluado frente al dólar, y por la evolución que ha tenido, los expertos y los empresarios esperan una intervención del Banco Central. A la espera de esa actuación es que muchos están invirtiendo en la moneda local.
Brasil
El país llegó a niveles muy altos de desaceleración, lo que ha ayudado a que dejen de llegar tantos dólares. Su política al respecto, que va encaminada también a frenar la inflación, ha sido de una gran intervención y con compras fuertes de la divisa.
“Lo que está haciendo Brasil es como cuando se tiene un bote al que se sube mucha gente. Cuando la situación se pone difícil y el crecimiento es malo, toca hacerle un hueco”, concluye Felipe Campos, director de investigaciones de Alianza Valores.
Argentina, entre dos monedas y con inflación disparada
El caso argentino es, tal vez, el más dramático del continente, después de Venezuela. El gobierno de Cristina Fernández mantiene un gran control sobre la divisa y ha limitado mucho el acceso a ella. Por eso se disparó el precio del dólar en el mercado paralelo, y hoy supera por cerca de 50% el del dólar oficial. Desde hace algunos años se han observado grandes índices de inflación, que para 2012 fue de 25,6% según los privados y 10,8%, la cifra oficial.
“La gente busca dólares porque la debilidad del peso argentino es fuerte. No es Venezuela, pero eso hace que la gente sea una tercera parte más pobre de lo que es oficialmente. La arrogancia del gobierno es enorme”, dice Diego Jara, codirector de Quantil.
Fuente: Urgente24