La quita de subsidios a los servicios públicos para quienes compren dólares está «en análisis» por parte del gobierno nacional, pero todavía no existe una «decisión tomada», informó hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
La posibilidad de implementar la medida se reforzó luego de que la presidenta Cristina Kirchner dijera que no podía ser que quienes compraran dólares recibieran a su vez subsidios del Estado Nacional en sus facturas de luz y gas.
La jefa de Estado hizo esas afirmaciones en medio de la preocupación del gobierno por el drenaje constante de divisas del Banco Central, que ya perforaron los 28.000 millones de dólares.
Capitanich garantizó que cuando se defina la medida «se comunicará», en medio de la polémica generada por la posibilidad de que la medida termine vulnerando el «secreto fiscal» de los contribuyentes.
El gobierno se había visto obligado a flexibilizar el cepo cambiario, rehabilitando en forma limitada la compra de divisas para atesoramiento, luego de que el mercado forzó una devaluación del 25 por ciento y el dólar blue amagó con superar los 13 pesos, en la última semana de enero.
Pero el jefe de Gabinete no quiso avanzar sobre la idea de quitarle los subsidios a la luz y el gas a quienes compren divisas.
«No tenemos una decisión respecto a esta materia, son análisis que se han elaborado pero cuando se tome una decisión seguramente se comunicará», puntualizó Capitanich, en la habitual conferencia de prensa que ofrece en la Casa Rosada.
El martes por la noche, la presidenta sostuvo que «no es justo que alguien que compra dólares tenga subsidios de gas y luz».
La jefa de Estado dijo que «casi todos los que compran dólares son asalariados», tras advertir sobre la posibilidad de recortar los subsidios para quienes compraron dólares, tras la flexibilización del cepo para la compra de la moneda estadounidense.
Si bien Cristina aclaró que no estaba molesta, porque de lo contrario no se hubiera «autorizado» la compra de dólares, precisó que «si podés destinar 20 por ciento de tu salario neto a la compra de dólares, me parece que tenemos que volver a sentarnos a analizar» los subsidios.
El gobierno necesita recortar los subsidios ante el déficit fiscal récord que se alcanzó en 2013, en buena medida por los más de 9.000 millones de dólares que debieron destinarse a la importación de combustibles.
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