El Gobierno de Cristina Fernández recibió el apoyo de Brasil, México, Francia, el premio Nobel Joseph Stiglitz, la ONG Jubileo y bancos como Gramercy y Puente, en la demanda que afronta la Argentina por parte de los fondos buitre ante la justicia de los Estados Unidos, pero el respaldo más importante que necesitaba Cristina era el del gobierno de Barack Obama, que no se presentó al cierre del plazo procesal para presentar alegatos. La Corte Suprema de ése país esperaba especialmente ese pronunciamiento del gobierno para decidir si aceptaba o no el caso argentino. Ahora será el máximo tribunal de Justicia de ese país el que debe pedir expresamente la opinión del estado.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- No fue una sorpresa que el gobierno de Barack Obama no se presentara ante la Corte Suprema como ‘amigo’ de la Argentina. Lo había adelantado la semana pasada el secretario de Estado, John Kerry, ante legisladores de la Cámara de Representantes. En ese escenario, el republicano Díaz Balart le preguntó si la administración Obama iba a realizar una presentación en ese sentido. La respuesta fue categórica: «Yo puedo responder a eso muy fácilmente. No, no lo haremos».
Así las cosas, anoche venció el plazo para presentar alegatos a favor de nuestro país en el caso de los buitres. El Gobierno de Cristina Fernández se esperanzaba con una presentación de USA pero nunca llegó. Ahora, la Corte de ése país debe decidir si acepta, o no, el expediente promovido por los llamados fondos buitre que, de no revertirse, puede llevar a un nuevo default de la deuda argentina.
Solo hubo respaldos de algunas empresas norteamericanas y la tranquilidad para la Argentina de que hasta julio no habrá sentencia. Ante, la Corte puede pedir la opinión del gobierno de Obama.
Más allá de USA, apoyaron a la Argentina países como Francia, México y Brasil, junto a grupo de instituciones financieras y de organizaciones no gubernamentales y personalidades como el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
«Los mejores escenarios que puede tener la Argentina son dos. El primero, que la Corte Suprema norteamericana se declare competente y tome el expediente. El segundo, que si eso es así, que el alto tribunal no produzca un fallo antes del 31 de diciembre próximo», dijo ayer al diario La Nación uno de los expertos que viene siguiendo el caso.
En esa fecha vence la llamada «cláusula de mejor acreedor», que ahora impide pagarles a los fondos buitres en mejores condiciones que a los bonistas que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010, que aquéllos rechazaron.
Lo que permitiría mayor oxigeno en el caso de que, como se viene alentando en las últimas semanas, se encamine una negociación extrajudicial, que estaría motorizada en principio por fondos de inversión «amigos» de la Argentina, indicó el matutino.
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